La falta de talento con perfiles en materias ESG puede comprometer los objetivos de descarbonización y hay cada vez más preocupación en las compañías por encontrar profesionales adecuados. El reciente informe realizado por KPMG para Nodo Talento titulado 'Talent Forecast' muestra que el 85% de empresas reconoce que la demanda de profesionales especializados en ESG se ha intensificado y el 95% prevé que continúe haciéndolo en los próximos años. Sin embargo, el 78% de los encuestados reconoce encontrar dificultades a la hora de incorporar estos perfiles ante una oferta académica escasa y poco alineada con sus necesidades. Y ese mismo porcentaje está apostando por poner en marcha iniciativas de 'upskilling' y 'reskilling' de sus profesionales. Cristina Hebrero, socia de People & Change de KPMG en España, señala que la solución de esta falta de perfiles pasa por adaptar los programas académicos para incluir cursos de ESG, desarrollar colaboraciones entre empresas e instituciones educativas para prácticas y formación continua, y establecer políticas públicas que fomenten la inversión en formación ESG . «Por un lado, las universidades deben crear titulaciones específicas y módulos en programas existentes para preparar a los estudiantes. Por otro lado, las empresas deben ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y en paralelo, las administraciones públicas pueden establecer políticas y marcos regulatorios que fomenten la inversión en formación y desarrollo de habilidades en áreas ESG», explica Hebrero. Además habla de que la sensibilización del tejido empresarial sobre la necesidad de estructurar departamentos especializados en sostenibilidad con profesionales preparados es crucial. La falta de perfiles ESG es más evidente en sectores que enfrentan una mayor presión regulatoria y social para adoptar prácticas sostenibles. «Los más afectados incluyen la industria energética, que enfrenta una gran presión para reducir las emisiones de carbono y adoptar fuentes de energía renovable », indica la socia de People & Change de KPMG en España. También el sector financiero, que debe cumplir con regulaciones cada vez más estrictas sobre inversiones sostenibles y la divulgación de riesgos relacionados con el cambio climático. «Además, el sector manufacturero y el de construcción están bajo escrutinio para mejorar sus prácticas medioambientales y sociales», puntualiza. Indica también que la necesidad de talento especializado es crítica para que las empresas puedan cumplir con los objetivos como el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030, y transformarse hacia modelos más sostenibles. Elena Jurado, Associate Director Energía LHH / Grupo Adecco, por su parte, reconoce que actualmente en España existen dificultades para encontrar profesionales especializados en la descarbonización. «Esto se debe, por un lado, a que se está invirtiendo mucho en proyectos de energía renovable y no hay profesionales suficientes para cubrir la demanda, lo que también afecta mucho a la retención del talento», resalta. Y por otro, indica que estos proyectos implican habilidades y conocimientos específicos que no siempre están cubiertos por las formaciones tradicionales. «El sistema educativo y de formación profesional se están adaptando para incluir más programas y cursos especializados en descarbonización y, aunque avancemos más rápido de lo que los planes formativos son capaces de hacerlo, es imprescindible seguir poniendo el foco en formaciones específicas sobre descarbonización y sostenibilidad». Jurado habla de las competencias necesarias para estos perfiles que abarcan conocimientos técnicos (en energías renovables, eficiencia energética, gestión de emisiones, gestión de residuos y de uso de agua…), competencias en gestión para poder planificar, ejecutar y supervisar proyectos así como el análisis de los riesgos. Pero además son también necesarias «competencias de innovación y adaptación , tanto para desarrollar y aplicar nuevas tecnologías y métodos que promuevan la descarbonización, como para identificar oportunidades de negocio y modelos económicos que aprovechen la transición hacia una economía baja en carbono». Elena Jurado anima a fomentar la cooperación entre instituciones educativas y empresas del sector para desarrollar programas deformación dual que combinen teoría y práctica. «Aunque aún queda por hacer, ya que no todas las instituciones educativas integran esta perspectiva en sus formaciones o no lo hacen con el alcance ni el peso que deberían tener», añade. La formación en ESG interesa al talento joven, ya que es una generación que valora la sostenibilidad en sus elecciones profesionales y personales. Según el informe de KPMG, el 83% de los jóvenes españoles considera la estrategia de sostenibilidad de su futuro empleador importante, y el 32% la considera una prioridad. «Esta creciente preocupación por la sostenibilidad se debe a una mayor conciencia sobre los desafíos medioambientales y sociales que enfrenta el mundo. Los jóvenes buscan empleadores que compartan sus valores y que estén comprometidos con la sostenibilidad y el impacto positivo en la sociedad», explica Cristina Hebrero. Este interés también se refleja en su preferencia por carreras que les permitan contribuir directamente a soluciones sostenibles y responsables. Por ello anima a instituciones educativas y empresas a aprovechar este interés creciente y fomentar antes la formación ESG.