Hasta 264 kilómetros por hora llegaba a marcar el velocímetro de un coche de alta gama en un vídeo que circulaba por redes sociales y que llegó a manos de la Guardia Civil de Segovia, provincia por la que volaba el vehículo . Se acabó localizando al dueño, pero éste no era el conductor. Al volante se había puesto supuestamente su hijo, de 23 años, que ni siquiera tenía el carnet cuando pisó el acelerador. Las imágenes llegaron a través del control que realiza el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico para la prevención de delitos contra la seguridad vial y que detectó el pasado 11 de marzo la citada publicación en la que se observaba a un joven a una velocidad que doblaba la permitida por la autovía A-601 (Valladolid-Segovia), en las proximidades de la localidad de Cuéllar . La investigación permitió identificar el turismo de alta gama con el que circulaba y al supuesto infractor de 23 años, que no había sido nunca titular de una autorización administrativa para poder conducir vehículos, informan en un comunicado desde Guardia Civil. Pese a que el dueño del vehículo no era el que conducía ha sido también investigado al entenderse que o bien cedió su uso a su hijo o no lo evitó , cooperando en la ejecución del delito con un acto sin el cual no se habría efectuado. La Guardia Civil de Segovia ha investigado, así, a ambos. El presunto conductor por varios delitos contra la seguridad vial y a su padre como cooperador necesario de los mismos. Una vez instruidas las correspondientes diligencias, fueron remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cuéllar.