Alemania prohíbe la revista ultraderechista Compact por incitación al odio
El Gobierno alemán prohibió este martes la publicación de la revista Compact y la productora Conspect Film, ambas vinculadas al partido ultra Alternativa para Alemania (AfD), así como el desarrollo de toda su actividad por difundir contenidos antisemitas, racistas, contrarios a las minorías, revisionistas y teorías de la conspiración y servir de altavoz de la extrema derecha.
«Hoy he prohibido la revista ultraderechista Compact-Magazin. Se trata de un altavoz central de la extrema derecha. Esta revista incita de forma incalificable al odio contra los judíos, las personas con raíces migratorias y nuestra democracia parlamentaria», declaró a través de un comunicado la ministra del Interior, Nancy Faeser.
La dirigente socialdemócrata subrayó que la prohibición constituye un duro golpe contra la extrema derecha y una muestra de que se actúa contra aquellos que «alimentan un clima de odio y violencia» contra los «refugiados y migrantes» y buscan ponerse por encima del Estado democrático. «Nuestro mensaje es muy claro: no permitiremos que se defina étnicamente quién pertenece a Alemania y quién no. Nuestro Estado de derecho protege a todos aquellos que son tratados con hostilidad por su fe, su origen, el color de su piel o su postura democrática», sentenció Faeser.
Los agentes de policía de los estados de Brandeburgo, Hesse, Sajonia y Sajonia-Anhalt iniciaron a primera hora del martes un registro de las propiedades de estas organizaciones y los domicilios de sus principales actores, directivos y accionistas con el fin de incautarse de activos y otras pruebas.
Desde 2022, la Oficina Federal de Protección de la Constitución –el servicio de espionaje interior– cataloga a Compact como una publicación «de extrema derecha». La revista, que tiene una tirada de 40.000 ejemplares, está dirigida por el ultraderechista Jürgen Elsässer, y la empresa multimedia incluye asimismo el canal de vídeo en línea Compact-TV.
La empresa está presente, además, en numerosos medios sociales y gestiona una tienda en línea que vende libros, audiolibros, CDs y DVDs, así como artículos de mercadotecnia como ropa, carteles, pegatinas, tazas y medallas, además de sus propios productos impresos. El escrito del Ministerio del Interior recoge que la empresa busca degradar asimismo a los miembros de determinados grupos étnicos, en particular los de origen árabe, como ciudadanos de segunda clase.