Los testigos avisaron a la policía media hora antes del tirador que atentó contra Trump
El tirador que intentó asesinar a Donald Trump desde una azotea realizó el atentado desde un lugar que el Servicio Secreto de EE.UU. había declarado fuera de su perímetro de seguridad . Un error fatal que a punto estuvo de tornarse en tragedia. Así al menos lo califican dos antiguos trabajadores del Servicio Secreto estadounidense. El autor de los hechos, Thomas Matthew Crooks , se desplazó hasta la zona que ya no estaba acordonada por la seguridad de Trump y pudo realizar numerosos disparos desde el tejado con su rifle antes de ser abatido. Un fallo en la seguridad del mitin celebrado en Butler que pudo haberse evitado. Según el sheriff del citado condado, Michael Slupe , hubo varios avisos de personas que vieron a Crooks comportándose de manera extraña media hora antes del acto. Esto provocó que varios policías locales se trasladasen hasta allí para comprobar los aledaños, aunque no consiguieron dar con el autor del tiroteo. Según Kenneth Valentine , ex agente especial del Servicio Secreto, esto dejó al descubierto un importante fallo de seguridad: «No debería haber podido subir al tejado». Valentine dijo que también deberían haber tenido a alguien vigilando los tejados para ser capaces de detener este tipo de amenazas. El Servicio Secreto, que es responsable de la seguridad de Trump como expresidente y como actual candidato republicano, no respondió a múltiples solicitudes de personas que avistaron a Crooks con una actitud rara antes del atentado. Ese descuido en la seguridad permitió a Crooks acceder al tejado sin obstáculos y disparar directamente contra Trump, rozándole la oreja, matando a un asistente al mitin e hiriendo a otros dos asistentes. «El Servicio Secreto dijo que el edificio estaba fuera del perímetro. Eso no es cierto. Debería haber estado dentro del perímetro», dijo otro antiguo trabajador del Servicio Secreto en una entrevista. «Se trata de un fallo masivo», añadió. Ambos exagentes del Servicio Secreto dijeron que se debería haber identificado el edificio como un riesgo para la seguridad del acto y haber asumido la responsabilidad de que no se pudiera acceder a él.