Integrar la IA en el diseño estratégico ayuda a delinear cómo será el futuro de las organizaciones
Macarena Gorgal, Ingeniera Industrial y especialista en diseño estratégico para la innovación, participó del evento y destacó la importancia de integrar la inteligencia artificial (IA) en el diseño estratégico, aplicable, tanto a empresas, como al sector público.
"Más allá de lo que significa la IA, está de moda el concepto por el surgimiento del ChatGPT. Todo lo que tiene que ver con el diseño estratégico está relacionado con pensar a futuro", explicó Gorgal y agregó que se debe realizar una adaptación continúa a los avances tecnológicos y las necesidades cambiantes del entorno.
"Siempre se usan estrategias para poder alcanzar los objetivos que cada organización o equipo de trabajo plantea. Estas, pueden aplicarse, tanto en el ámbito público, como en el privado", comentó.
En el ámbito urbano, Gorgal ejemplificó cómo la IA puede transformar la planificación de la infraestructura de una ciudad, como una ciclovía. "Por ejemplo, queremos diseñar, con ayuda de la IA, cual es la mejor forma de incorporar ciclovías. Pero lo vamos a hacer mirando los patrones que esta herramienta nos puede dar", comentó.
Así, mediante datos de tráfico y análisis predictivo, se puede determinar estratégicamente la ubicación óptima de estacionamientos para facilitar el acceso a las ciclovías y aliviar el congestionamiento vehicular.
Provisión de datos constante
"La IA nació a partir de que los seres humanos tienen, constantemente en sus manos, un elemento que está dando información a internet, que es el celular", explicó Gorgal. Este flujo de datos es crucial para entrenar algoritmos que permitan a la IA generar respuestas útiles y personalizadas, e impulsar su aplicación en diversos campos como el servicio al cliente y la optimización de procesos industriales.
"Imaginémonos que la IA que no es inteligente, sino que, en realidad, es tan inteligente como nosotros le enseñemos a serlo", dijo y subrayó la dualidad de la IA en la actualidad, desde el aprendizaje automático hasta los chatbots que requieren interacción humana