La simple actualización en un software de seguridad ha generado el mayor caos informático del que se tenga registro. Todo se originó el pasado viernes con la empresa de ciberseguridad CrowdStrike . En una tarea rutinaria, para actualizar unos de sus servicios de antivirus, generó un fallo que afectaba al sistema operativo Windows de Microsoft , que finalmente desató el caos a nivel mundial. Todas las empresas y organizaciones que contaban con ambos servicios se vinieron abajo . Los sistemas informáticos colapsaron en cuestión de horas. En los primeros instantes se temió que fuera un ciberataque, pero los expertos informáticos de las compañías alertaron de un fallo tecnológico en los propios sistemas. CrowdStrike lo reconoció, y se puso a trabajar en ello, pero la crisis mundial ya había cogido forma. El sector aéreo ha sido el más afectado. Según FlightAware, una plataforma tecnológica que recopila datos de vuelo, estima que ya hay cerca de 60.000 retrasos en todo el mundo, y los datos de cancelaciones se aproximan a las 6.000 . En Estados Unidos, los servicios de emergencia de al menos tres estados se vieron afectados y se cancelaron 2.400 vuelos durante el pasado viernes, una cifra que sigue en aumento. Desde el gobierno estadounidense han informado de que «los vuelos se han reanudado en todo el país, pero sigue habiendo cierta congestión». Las principales aerolíneas estadounidenses, entre ellas Delta , United y American Airlines , ya han retomado sus actividades. En Canadá, la aerolínea Porter suspendió todos sus vuelos temporalmente, y el aeropuerto de Toronto, el de mayor tráfico aéreo, experimentó retrasos debido a problemas con las aerolíneas estadounidenses que operan desde la ciudad. Escenas similares se vieron en Reino Unido, donde el 90% de los vuelos de los aeropuertos de Gatwick y Stansted, en Londres, fueron cancelados o tuvieron retrasos. También el aeropuerto de Hamburgo, en el norte de Alemania, registró problemas en su sistema informático que afectó al tráfico aéreo. Situaciones similares se vivieron en Stuttgart y Karlsruhe/Baden-Baden, en el estado de Baden-Württemberg, al sur del país, donde los fallos informáticos impidieron operar con normalidad. El sector financiero ha sido otro de los grandes afectados por el colapso informático. La gran digitalización de la banca en los últimos años, y el uso de los sistemas de pago sin efectivo, ha impactado de lleno. Este colapso global ha provocado, por ejemplo, que el banco sudafricano Capitec Bank o la entidad financiera Absa , del mismo país, tuvieran fallos en sus servicios y tuvieran que interrumpir su operativa. También ha afectado a algunos bancos canadienses como RBC y TD Bank . Además, según recogen medios alemanes, compañías como las entidades bancarias Volksbank , Sparkasse y Deutsche Bank también tuvieron que intervenir sus operativas financieras. La situación llegó a afectar a la Bolsa londinense. Puso ejecutar sus operaciones de intercambio de acciones sin problemas, pero tuvo afectados los servicios de notificaciones e informaciones en directo para los usuarios. La máxima de un medio de comunicación es que no debe ser parte de la noticia. Sin embargo, en este caos informático decenas de empresas del ámbito periodístico se vieron afectadas al usar Windows como sistema operativo. Uno de los casos más llamativos ha sido el de la cadena británica Sky News , que tuvo que suspender algunos de sus servicios informativos en la mañana del viernes. Otro afectado fue el popular canal deportivo ESPN , que tuvo que suspender la emisión de algunos programas por la mañana por el colapso informático que afectaba a sus equipos de trabajo. Estados Unidos, el país más afectado, fue también el que tuvo los mayores problemas en las instituciones públicas. Instituciones como el sistema médico Kaiser y varios hospitales del país experimentaron interrupciones en el acceso a la información de los pacientes. Los servicios de atención telefónica y de alertas también se vieron afectados en multitud de estados. Varios departamentos y agencias estadounidenses también sufrieron interrupciones en los servicios, como la Comisión Federal de Comercio, del Departamento del Tesoro y diversos departamentos de justicia. La transversalidad ha sido tan amplia que hasta la organización de los Juegos Olímpicos se ha visto afectada. Desde ' París 2024 ' informaron el pasado viernes que habían sido víctimas del problema técnico global que afectaba al software de Microsoft. Los equipos técnicos de la organización se movilizaron de manera inmediata con el objetivo de tener resuelto los problemas mientras ya hay muchos atletas que están en la capital francesa preparando sus competiciones. El fallo afectó a sistemas como la plataforma 'My Info'. Se trata de un sistema que ha puesto en marcha la organización para recopilar información sobre las pruebas deportivas y los atletas.