“Pierre” el refugio del magnate Jean Paul Getty
Frente a la playa Revolcadero,
con el océano Pacífico como fondo de este inigualable escenario natural,
descubrimos un precioso hotel, como mucho encanto, que responde al nombre de
Pierre Mundo Imperial.
Durante su edad dorada como gran
destino turístico mexicano, Acapulco era foco de miradas y visitas de lo más
granado de la sociedad de entonces. Muchas de las principales celebridades de
Hollywood, o grandes empresarios y magnates de fama mundial, acudían con cierta
regularidad a este codiciado enclave costero donde la naturaleza fue
ciertamente generosa.
Entre esas personas de gran notoriedad
y reconocimiento, se encontraba el multimillonario Jean Paul Getty (considerado
durante algún tiempo el hombre más rico del planeta), que construyó aquí uno de
sus refugios preferidos.
Reconvertido posteriormente en un
alojamiento del más alto nivel, actualmente aglutina, haciendo honor a todas sus estrellas, las comodidades y prestaciones de
un hotel de estas características (varias piscinas, centro fitness, cuidados
jardines, tienda de recuerdos, atención personalizada, magníficos amenities, posibilidad de organizar eventos, reuniones y conferencias, impecable oferta gastronómica, más
de doscientas espaciosas habitaciones en diferentes categorías -Superior, De
Luxe, Élite, Junior Ocean, villas, …, etc.,, etc.-) con la atrayente aureola de su
pasado, su curioso origen y haber sido también escenario de grabación de
algunas conocidas películas.
Como anécdota, cuentan que, cuando se inauguró como hotel, entre las numerosas personalidades invitadas al evento se encontraba Dwight David Eisenhower, que fuera presidente de los Estados Unidos de América.
El gusto por el detalle y por una
atención personalizada, gracias a la calidez en el trato, es apreciable nada
más entrar en un entorno de amplios espacios abiertos donde la hospitalidad es seña de identidad de este
recomendable cinco estrellas.
Sin duda, el lugar ideal para descansar y hospedarse si queremos conocer Acapulco.
Una ciudad, dicho sea de
paso, que, junto a una incuestionable belleza natural de la costa donde se
ubica (con una de las habías más bellas del mundo) y la amabilidad y hospitalidad de sus vecinos, atesora la impronta haber tenido
una ubicación estratégica cuando estas tierras eran parte del imperio español.
El ejemplo pétreo más visible es el
fuerte de San Diego, que durante siglos defendía esta bahía de ataques piratas,
y de otras armadas enemigas, al ser el puerto de partida y llegada del famoso
“Galeón de Manila” o "Nao de China" (una ruta marítima que permitía un intercambio comercial y cultural entre el archipiélago filipino y esta parte de América).
“Pierre Mundo Imperial” apuesta
también por la vertiente gastronómica en sus diferentes restaurantes con una
acertada fusión entre la gastronomía local y la internacional.
Hay que destacar, con especial
énfasis, su buque insignia: Tabachín. Un restaurante de autor, bajo la batuta
del chef Jovani Esquivel, que ofrece una verdadera sinfonía de sabores digna de
ser conocida.
¿Les apetecería un "pulpo manchamanteles al grill" o unos "camarones a las finas hierbas"? ¿Qué me dicen de un "lechón confitado", un "salmón glaseado" o una "crema de jitomate rostizado? Háganme caso, una carta equilibrada (donde encontraremos aperitivos, ensaladas, pescados, carnes, arroces y pastas) y muy trabajada a la que unir un magnífico servicio.
No quiero dejar de mencionar que Tabachín
está calificado con cuatro diamantes de la AAA, siendo uno de los grandes de
esta parte de México.
Así pues, nos encontramos en todo
un templo del buen comer envueltos en un entorno agradable, acogedor y elegante (con ciertos aires románticos), donde los tonos
anaranjados y la madera son protagonistas en la decoración
En definitiva, este emblemático cinco estrellas (apto para todo tipo de clientes) es, además de un hotel icónico con un pasado a sus espaldas que debe ser conocido (por donde pasaron y pernoctaron numerosos actores y actrices de la conocida como edad de oro de Hollywood), un lugar de descanso, de paz y de tranquilidad, ideal para olvidarse de los problemas del día a día, frente a ese atrayente océano Pacífico que baña la costa de Riviera Diamante Acapulco.
Muchos son los recuerdos inolvidables que atesorará el huésped tras pernoctar en Pierre Mundo Imperial. Seguro, sin lugar a dudas, que uno de ellos será el placentero sonido de las olas del mar que parecen acompañar, como agradable melodía de fondo, los paseos por el hotel.