El peso, la moneda que más se aprecia en el mundo en 2024. ¿Hora de dolarizarse?

El peso medido contra el contado con liquidación se aprecia más del 30% en lo que va del año y se transforma en la moneda emergente de mayor apreciación real de los mercados emergentes. Surge el debate sobre si conviene dolarizar carteras. ¿Qué recomiendan los analistas?

El peso medido contra el contado con liquidación se aprecia más del 30% en lo que va del año. 

De esta manera, se transforma en la moneda emergente de mayor apreciación real de los mercados emergentes.

A precios corrientes, el CCL se sitúa un 55% debajo de sus máximos alcanzados. Ante este escenario, surge el debate sobre si conviene dolarizar carteras. ¿Qué recomiendan los analistas?

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 Apreciación cambiaria

Según un estudio elaborado por Juan Cruz Lekovic, fund manager de Schroders, indicó que el peso argentino medido contra el dólar contado con liquidación es la moneda de mercados emergentes que más se aprecia en lo que va del 2024 en términos reales.

Si bien los dólares financieros tuvieron un incremento en la volatilidad recientemente, el hecho de que el tipo de cambio haya tenido un movimiento mucho menor respecto de lo que ha evidenciado la inflación en los últimos meses, fue lo que provocó tal apreciación.

Según los registros del fund manager de Schroders, la apreciación del CCL en lo que va del 2024 es del 30% aproximadamente en términos reales.

Según los cálculos de Lekovic, el tipo de cambio CCL se aprecia 25% y es la moneda más apreciada en emergentes en términos reales. En segunda instancia se ubica el tipo de cambio oficial, que se aprecia 21% en términos reales.

Luego le sigue la lira turca, con una apreciación del 9% en términos reales.

Entre las monedas más devaluadas se ubica Nigeria, con un 65% en términos reales, la moneda de Egipto que perdió 35% en términos reales. En cuarto lugar se ubica el real brasilero (-15%) y en sexto lugar el peso chileno (-8% real) 

Queda claro, en base al ranking de monedas, que la tendencia a la apreciación no solo se explicó en el tipo de cambio financiero, sino también en el tipo de cambio oficial.

Luego de la devaluación de diciembre, en la que el Gobierno aplicó un salto del dólar de más del 110%, el equipo económico llevó a cabo un crawling peg del 2% mensual.

El salto inicial del dólar le dio a la Argentina un shock de competitividad, el cual se fue erosionando a causa de la alta inflación durante el primer semestre y un ritmo cambiario del 2%.

Así, el peso pasó de evidenciar una fuerte devaluación, a una fuerte apreciación.

Hoy el tipo de cambio real multilateral se ubica en niveles cercanos a los valores previos a los de la devaluación de diciembre pasado, lo cual refuerza la hipótesis de la apreciación cambiaria. 

En relación a si el tipo de cambio se muestra atrasado, desde Don Capital explicaron que al analizar la serie histórica del CCL real, observamos que en períodos sin cepo, el valor promedio del CCL es de $1454.

Por otro lado, agregaron que, en épocas de cepo este asciende a $1628, es decir, un incremento del 9% y 22% respectivamente, a los precios actuales.

No obstante, también aclaran que, en comparación con la presidencia de Macri, observando el periodo en donde no había cepo cambiario, el precio actual del CCL está un 16% por encima del promedio de ese entonces.

Maximiliano Bagilet, team líder de TSA Bursátil, afirmó que efectivamente, la Argentina perdió competitividad gracias a la apreciación del peso en las últimas semanas.

"Cuando se analiza el cambio real multilateral, se observa que la Argentina perdió competitividad. Ahora estamos a niveles que sugiere compra o cobertura cambiaria. Sin embargo, si bien el índice se ubica en 120 puntos, yo esperaría a que la apreciación se profundice y el mismo alcance los 100 puntos",dijo. 

La justificación de Bagilet sobre la expectativa de mayor apreciación cambiaria es que el gobierno de corto plazo y de mediano plazo no ve al tipo de cambio como una herramienta de competitividad en el mercado externo, sí lo ve con los cambios estructurales que está haciendo.

"Ya se dejó asentado varias veces que la competitividad para este gobierno pasa más que nada por reformas estructurales en detrimento de tocar el tipo de cambio. Creo que podemos ver los tipos de cambio multilaterales por el piso", anticipó.

Finalmente, y desde el lado de la estrategia, Bagilet puntualizó que las carteras que administran siguen teniendo un 25% de dolarización, a la vez que esperaría incrementar el posicionamiento en dólar cuando el TCRM se acerque a los 100 puntos.

Dolarizar ¿sí o no?

Dada la apreciación cambiaria y el hecho de que el tipo de cambio financiero sea la moneda emergente más fuerte del mundo en términos reales en lo que va del año, la clave hacia adelante es determinar si, a estos precios, conviene dolarizar o no.

Tomando el tipo de cambio CCL en términos reales, y asumiendo el rebote que evidenció en las últimas semanas, el mismo aún se ubica muy lejos de los máximos alcanzados a precios actuales.

Los máximos del CCL en términos reales de 2020 se ubican en valores de $3000 aproximadamente, mientras que los valores de fines de 2023 y comienzo de 2024 se sitúan en valores cercanos a los $2700.

Contemplando que el CCL opera en niveles de $1330, el CCL debería duplicarse para volver a los niveles de fines de año pasado y comienzo de 2024.

De cualquier manera, el CCL se encuentra en su menor nivel desde 2018 en términos reales, y el hecho de que se haya desplomado de esta manera invita a hacerse la pregunta si conviene dolarizar o no. 

Maximiliano Donzelli, Manager de Estrategias de Inversión en IOL invertironline, explicó que la política económica dio un giro importante respecto de lo que se observaba en el paso, factor que afecta a la dinámica cambiara.

En ese sentido, y pese a la apreciación del tipo de cambio real, Donzelli ve motivos para seguir apostando al peso.

"Durante los primeros seis meses de gestión, el gobierno mostró superávit fiscal en cada uno de ellos, y no parece negociar este aspecto. En el último mes, se centró en cerrar las demás canillas de emisión monetaria", dijo.

En ese sentido, agregó que por esto que, a la hora de asignar probabilidades a un escenario donde todo "sale bien", deberíamos pensar en el peso cómo moneda más estable.

"Esto implicaría que al dólar no le quedaría mucho para subir en términos reales, y por eso empezaríamos a apostar una parte de la cartera al peso", remarcó.

Si bien el peso se aprecia en términos reales, tomando en términos nominales, el peso argentino medido contra el tipo de cambio oficial, es la séptima moneda que más se devalúa en el año en mercados emergentes.

La devaluación en lo que va del año es del 12,7%. El real de Brasil se devalúa 13,8%, mientras que la libra libanesa es la que mas se devalúa en 2024, perdiendo 83% de su valor. 

Federico Broggi, Institutional Sales de Grupo IEB, remarcó que fue un gran año para los pesos este, sobre todo comparado contra otras monedas del mundo.

Desde el lado de la estrategia, Broggi entiende que las apuestas en pesos podrían perdurar.

"Lógicamente quien está en pesos desde principio de año es un buen momento para tomar ganancia, sin embargo para un inversor con "pesos nuevos" seguimos recomendando carry. El fuerte apretón monetario junto con un BCRA que estará activo y con buen poder de fuego en el mercado CCL y una brecha de 40% abre una ventana para seguir con el carry en pesos", sostuvo.

Por último, y bajo este panorama, desde Don Capital consideran que ante un escenario "optimista" donde el Gobierno continúa registrando superávits financieros y consolidando el ancla fiscal, de la mano de un incremento del flujo de dólares, se podría incrementar la apreciación cambiaria.

De cualquier manera, se muestran con cautela sobredicho escenario, aunque señalan oportunidades en pesos si es que ocurre.

"Creemos que los riesgos implícitos del plan económico son altos y si las cosas no salen bien el upside del dólar es considerable. En este escenario, adquirir activos financieros con tasas de rendimiento positivas, como la Lecap a marzo (S31M5) que ofrece una TEM mínima del 4,5%,  frente a una inflación esperada del 4%, podría resultar beneficioso", detallaron.