Inflación y superávit fiscal: el mensaje del FMI tras la reunión con Caputo

Caputo y Georgieva se reunieron en Brasil en el marco del G20. Cómo vienen los tiempos para negociar un nuevo acuerdo. "La mejor de la historia", le dijo el ministro a la directora del FMI

El ministro de Economía Luis Caputo se reunió con Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Brasil, en una bilateral en el marco del G20.

"Reunión constructiva con ministro Caputo en Río de Janeiro", escribió la titular del Fondo tras el encuentro. "Discutimos el sólido desempeño en la lucha contra la inflación, la consolidación fiscal y el apoyo a las personas vulnerables. Estamos comprometidos a apoyar los esfuerzos del gobierno para revertir la economía en beneficio de las personas".

El Gobierno llegó al encuentro con el FMI con un nuevo dato de baja de inflación aunque en medio de la volatilidad financiera y con problemas para la acumulación de reservas. En tanto, en el frente fiscal, volvió a mostrar superávit en junio aunque con la postergación de pagos. 

Los datos de consultoras privadas marcan que la inflación de julio podría estar por debajo del 4%, de acuerdo con los índices de alta frecuencia, lo que dejará la mejor marca mensual desde 2021. Y mientras Caputo le habla a los empresarios de "inflación cero", sus asesores advierten que el resultado fiscal de julio estaría más presionado.

Los ejes son parte de la novena revisión que se pone en marcha con el Fondo Monetario, mientras que el programa actual termina en septiembre y el Gobierno busca negociar un nuevo acuerdo. Eso viene de la mano de conseguir fondos frescos para financiar la salida del cepo, una negociación que está estrechamente vinculada con el principal accionista: Estados Unidos, que enfrenta un año electoral.

Gasto calibrado tras la licuación

Georgieva mencionó "el apoyo a las personas vulnerables". Tras la fuerte licuación de jubilaciones y programas sociales de los primeros meses, el Gobierno empezó a recalibrar el gasto como le pidió el organismo. 

Caputo le agradeció el apoyo del Fondo, pese a las rispideces que se generaron por las críticas de Javier Milei al director para el Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés. Y fue incluso más allá: "Mejor directora gerente del FMI en la historia", escribió en X.

El Gobierno enfrenta fuertes vencimientos de deuda en enero de 2025 con los acreedores privados y ese horizonte inquieta al mercado en medio de la dificultad del BCRA para acumular reservas en este trimestre. 

El acuerdo, al ritmo de Estados Unidos

La expectativa de corto plazo para generar un colchón vuelve a estar en el campo y la cosecha fina de noviembre. Pero el calendario también coincide allí con la elección en Estados Unidos. La administración de Biden hasta ahora se reunió con el Gobierno pero dilata definiciones. En el paso por Rio Caputo también tiene previsto reunirse con la titular del Tesoro, Janet Yellen. 

Pero la expectativa de Milei está centrada en una victoria de Donald Trump para que presione al Fondo por un desembolso. También los bonistas esperan que el fondo ayude pero reclaman que las divisas no se usen para la dolarización y buscan asegurar su repago. 

La presión de los acreedores privados se hace sentir a través del Institute of International Finance, que nuclea a los bancos y fondos de inversión. El ex IFF Robin Brooks indicó esta semana que "Argentina volvió al punto de partida" en el frente del tipo de cambio real, lo que le valió una respuesta de uno de los principales asesores de Caputo. 

"Argentina hizo lo correcto en diciembre: devaluó. Pero entonces Argentina cometió un error. volvió a vincular su moneda al dólar. Como resultado, la elevada inflación ha hecho que el tipo de cambio real vuelva a situarse en el nivel que tenía antes de la devaluación de diciembre. Argentina ha vuelto al punto de partida...", escribió Brooks.

Quien le respondió fue Martín Vauthier, que trabaja con Caputo desde la consultora Anker. "Es crucial considerar cambios en los fundamentals. Hoy hay superávits gemelos; El BCRA compró u$s 17.500 millones, redujo drásticamente el excedente monetario y resolvió la deuda comercial heredada; los precios relativos están mucho más alineados y se han eliminado las regulaciones que reducían la competitividad", defendió.

Con la macro ordenada apunta a recibir inversiones y mejorar así la competitividad. Buscarla "a través de la devaluación es lo que Argentina ha hecho durante décadas, con resultados visibles en términos de baja productividad, bajos salarios y alta pobreza", agregó en línea con la posición oficial.