La prensa satírica se ceba con Macron: «Últimos Juegos Olímpicos antes de la guerra civil»

Todavía no habían arrancado los Juegos Olímpicos en París, con una ceremonia de apertura en el Sena marcada por el secretismo, y el presidente francés, Emmanuel Macron, ya se había convertido en el primer blanco y la primera víctima de todas las crisis de Francia, vista en el espejo cóncavo de la competición intercontinental. El semanario satírico 'Charlie Hebdo' ha publicado en su portada la imagen de la cabeza del presidente atravesada por una jabalina ensangrentada, lanzada por un deportista decapitado -presumiblemente el propio Macron- acompañada de un elocuente comentario: «Últimos Juegos Olímpicos antes de la guerra civil» . A la espera del resultado de los Juegos Olímpicos, el presidente es presentado como víctima y culpable de un arcoíris de crisis que van del gris oscuro al negro azabache, al frente de una balsa nacional que «navega» sin rumbo por el Sena , con rumbo desconocido. Es la representación que ha hecho el diario parisino 'Libération', con una viñeta que emula el cuadro de 'La balsa de la Medusa' , del pintor francés Théodore Géricault, con tres ilustres ocupantes: Macron ; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo , y el primer ministro en funciones, Gabriel Attal. Los tres dirigentes navegan por el Sena en una balsa en la que también hay cadáveres no identificados. En el dibujo, el presidente galo sostiene una bandera francesa y otra de los Juegos Olímpicos , como lo hace el tripulante del cuadro de Géricault. Lo hace mientras la gente los observa desde un puento sobre el río. La obra del artista romántico representa una escena del naufragio de la fragata de la marina francesa Méduse , encallada frente a la costa de Mauritania el 2 de julio de 1816. Al menos 150 personas quedaron a la deriva en una balsa construida apresuradamente y los supervivientes debieron soportar el hambre, la deshidratación, el canibalismo y la locura. Sin embargo, no es la primera vez que la prensa arremete contra el presidente. Durante la gran crisis política de estos últimos meses, algunos caricaturistas han imaginado a Macron como un loco incendiario, Nerón prendiendo fuego a Francia .