Heber propone que vivir en la calle «sea un delito» y castigar a esas personas con trabajo comunitario
En una controvertida declaración, el exministro del Interior y actual senador del Partido Nacional, Luis Alberto Heber, planteó en el congreso del sector herrerista que el hecho de vivir en la calle se convierta en un delito, sugiriendo que las personas sin hogar deban cumplir tareas comunitarias como forma de castigo. Heber sostuvo que la ciudadanía está llevando la justicia por mano propia debido a la presencia de personas durmiendo en las calles frente a sus casas o comercios, una situación que calificó de intolerable.
«Debemos atender a quienes viven en situación de calle, claro que sí, y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) ya está trabajando en ello. Pero no estamos resolviendo el tema de la convivencia», afirmó Heber, apelando a un argumento que más parece culpar a las víctimas de la pobreza que buscar soluciones efectivas y humanas a sus problemas.
Heber continuó señalando que tanto en el interior del país como en Montevideo, los vecinos «no pueden más» de ver personas sin hogar durmiendo en la vía pública, lo cual, según su perspectiva, está generando violencia y problemas de convivencia. «La gente está terminando de tomar justicia por mano propia, siendo violenta porque no aguanta más que estas personas vivan frente a sus comercios, incluso haciendo sus necesidades», manifestó el senador, haciendo una peligrosa y simplista vinculación entre la situación de calle y la violencia.
Si bien Heber reconoció el trabajo realizado por el MIDES en términos de reconocimiento, atención y rehabilitación de personas sin hogar, insistió en que se debe avanzar un paso más en materia de convivencia. Propuso que vivir en la calle, actualmente considerado una falta, se transforme en un delito, y que quienes lo hagan deban realizar trabajos comunitarios como represalia. «Tenemos que proteger al vecino», dijo, ignorando el trasfondo de desesperación y necesidad que lleva a una persona a vivir en la calle.
Este enfoque no solo criminaliza a las víctimas de un problema social profundo como es la falta de vivienda, sino que también transfiere la responsabilidad del Estado y la sociedad a los individuos más vulnerables. «1.300 personas no pueden generar el temor que se tiene en la sociedad uruguaya por una situación que ocurre en todo el mundo», agregó Heber, minimizando la complejidad de la crisis y proponiendo una solución basada en la represión en vez del apoyo y la reintegración social.
Una crisis que no deja de empeorar
En una entrevista en Informativo Sarandí, Fernanda Auersperg, Directora Nacional de Protección Social del MIDES, advirtió que la situación de calle es un fenómeno que ha venido creciendo desde 2006.
“Muchas veces tenemos la frustración del vecino que llama al MIDES y luego nosotros vamos pero no podemos hacer nada porque la persona no afecta ir a un refugio”, sostuvo Auersperg
Según el último relevamiento del MIDES, en Uruguay hay 1360 personas en situación de calle, un número que continúa aumentando, evidenciando la necesidad de políticas integrales y efectivas, no de criminalización.