Cuidado con las estafas en los portales de empleo: estas son las más comunes
Los países que tienen altos niveles de desempleo están siendo víctimas de un aumento en las estafas derivadas de las falsas ofertas laborales. Este tipo de estafas aprovechan la credulidad y la desesperación de quienes buscan un puesto de trabajo para robar el poco dinero que les pueda quedar en la cuenta bancaria, lo que agrava todavía más su situación económica en beneficio de ciberatacantes que pueden operar con impunidad desde países remotos.
Incluso si un hacker o un estafador se encuentra en Rusia, China o Irán, ahora puede valerse de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT para elaborar sus estafas en un perfecto español, incluso con la gramática argentina. La IA puede encargarse de redactar por ellos una oferta de empleo, y posteriormente puede traducir todas las comunicaciones con la víctima hasta que el estafador consigue el dinero que estaba buscando.
Según un análisis elaborado por ExpressVPN, este tipo de ofertas falsas sigue en circulación a pesar de los esfuerzos de los portales web para tratar de contenerlas. Lo cierto es que resulta muy difícil identificar una oferta falsa, y en muchos casos solo se la detecta cuando ya es demasiado tarde. Por eso conviene familiarizarnos con las principales estrategias empleadas por los estafadores para robar el dinero de sus víctimas en las webs de empleo.
Así se pueden reconocer las estafas de empleo más habituales
Si necesitás un puesto de trabajo, es evidente que tenés que seguir aplicando a las ofertas que mejor encajen con tu perfil profesional. Sin embargo, tené cuidado con las ofertas que presenten rasgos como los que vamos a mostrarte a continuación, porque entonces habrá muchas posibilidades de que sean ofertas-estafa:
- El salario es muy superior al promedio. Los hackers buscan atraer a sus víctimas ofreciendo puestos de trabajo casi de ensueño, con salarios muy altos que van de los dos millones de pesos para arriba. Si nunca ganaste tanta plata, y de pronto te insisten para que aceptes un puesto de trabajo tan bien remunerado, preguntate por qué.
- No se necesita experiencia. Todavía más sospechoso es que el puesto de trabajo esté tan bien pago, pero no requiera de experiencia previa ni estudios superiores. Con frecuencia se trata de supuestos trabajos en cruceros, yates, hoteles de lujo, plataformas petroleras o resorts privados.
- Te ofrecen una visa para Europa o Estados Unidos. Cuando aplicamos al trabajo, el estafador se comunica con nosotros para decirnos que estamos preseleccionados, pero que tenemos que hacer un pago por adelantado para tramitar una supuesta visa en el exterior. Parece la oportunidad de nuestra vida, pero, en realidad, es una estafa.
- Tenés que pagar por tu propia formación. Lo mismo ocurre cuando el estafador no menciona ninguna visa, pero nos dice que tenemos que pagar por la capacitación previa a nuestra contratación. Muchas víctimas aceptan el pago pensando que lo van a recuperar después con un salario masivo que, por supuesto, nunca llega.
- Te piden un pago para entrar en la selección final. Más recientemente, los estafadores piden un pequeño pago de apenas 2000 o 3000 pesos que debe hacerse con una tarjeta bancaria. El pretexto puede variar, pero el resultado es que el estafador roba la información de la tarjeta bancaria y se queda con todo el dinero disponible.
La suplantación de identidad es un riesgo añadido
Otro problema de las ofertas de empleo falsas es el robo de la identidad de las víctimas, que puede producirse cuando el ciberatacante aprovecha la información facilitada en el currículum para crear cuentas online fraudulentas. Si se lo propone, el hacker puede crear un perfil que abarque todas las redes bajo una identidad falsa y ponerlo a disposición de organizaciones maliciosas con fines de propaganda o de simple desinformación.
Peor aún puede ser el robo de cuentas propiedad de la víctima, con frecuencia elaborado a través de técnicas de ingeniería social. Esto permite a los hackers hacerse con el control de las redes sociales de la persona afectada, o, peor todavía, acceder a sus perfiles en Mercado Libre o PayPal para hacer compras o transferencias en beneficio del hacker. Cuando la víctima se da cuenta del hackeo, ya es demasiado tarde.
Por eso las empresas de ciberseguridad insisten en la importancia de activar sistemas como la autenticación en dos pasos para proteger el acceso a nuestras cuentas digitales. Cuando están protegidas mediante 2FA, nuestras cuentas son mucho más difíciles de hackear, porque generalmente el segundo factor de la autenticación solo está al alcance del propietario original de la cuenta. Las contraseñas, en cambio, pueden verse vulneradas de múltiples formas.
En última instancia, nos conviene reducir en la medida de lo posible la información que compartimos en internet, y proteger con sistemas como una VPN los datos que sí o sí tengamos que enviar a través de la red. Cuanta menos información facilitemos en las redes, menores serán las posibilidades de los ciberatacantes de hacerse con nuestras cuentas y con nuestra información financiera. Prevenir es mucho más sencillo que tratar de reparar el daño.