¿Por qué algunas atletas llevan el ombligo tapado en la prueba de marcha de los Juegos Olímpicos de París?

Hoy tendrá lugar la prueba de atletismo de 20 km de marcha de los Juegos Olímpicos de París 2024 en las categorías de femenino y masculino. España está representada en esta oportunidad por Álvaro Marín , Diego García , Paul McGrath , María Pérez , Cristina Montesinos y Laura García-Caro . Dos de ellos buscarán reivindicarse tras no alcanzar el podio en los Juegos de Tokio 2020 . Se trata de Álvaro Marín y María Pérez quienes llegan a París con la intención de hacerse con una medalla. Fue precisamente en la pasada edición de los Juegos que una imagen dejó pensativa a la audiencia y a los asistentes a este evento. Y es que algunas atletas llevaban sus ombligos cubiertos con una cinta a la hora de correr. Un hecho que se ha venido repitiendo en otras competencias de este tipo como en la XXXVI edición del Gran Premio Internacional de Marcha Cantones. Todas las culturas tienen sus creencias, por ejemplo los ciclistas daneses que en Tokio utilizaron unas cintas de kinesiotape con la que creían que lograrían una ventaja aerodinámica. En el caso de la prueba de marcha de 20 km, surgió otra duda: ¿Por qué algunas atletas se tapan el ombligo? No es para obtener una ventaja ya que técnicamente es imposible, pero se debe a algo más importante para ellas: sus creencias. En la cultura asiática , especialmente en la tibetana y la china , el ombligo es muy importante ya que se cree que por ahí puede entrar y salir energía. Sí, las atletas que lo utilizan simplemente temen no solo perderla través de él, sino que creen que pueden absover las malas energías. De hecho, algunas añaden una piedra especial para atraer las energías positivas. La teoría del chacra no difiere de esta creencia ya que señala que es por el ombligo donde incia y termina la órbita microcósmica. Es el primer centro de energía del cuerpo cuyo trabajo es abastecer a todos los puntos curativos. Por tanto, es normal que en la marcha de hoy se vean atletas con parches en el ombligo para rechazar las malas energías que les puedan asechar.