OEA no logra mayoría para pedir a Maduro que publique los resultados: Almagro pide arrestarlo
La Organización de Estados Americanos (OEA) enfrentó un fracaso notable el pasado miércoles al intentar unificar a sus miembros en una solicitud que exigía a las autoridades venezolanas la publicación y verificación inmediata de los resultados de las recientes elecciones presidenciales.
La votación, que se llevó a cabo en una sesión cerrada del Consejo Permanente, se prolongó por más de cinco horas, pero resultó en la imposibilidad de alcanzar la mayoría requerida. La resolución en cuestión pedía específicamente que la autoridad electoral venezolana hiciera públicos los resultados y permitiera una verificación exhaustiva por parte de observadores internacionales independientes.
La situación ha sido profundamente cuestionada por líderes regionales y organismos internacionales, que han señalado la falta de transparencia que ha marcado el proceso electoral venezolano. Entre los más vocales se encontraban Gustavo Petro, presidente de Colombia, y Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, quienes exigieron durante los días previos a la votación que se validaran los resultados de las elecciones mediante un escrutinio imparcial y detallado.
Lamentablemente, la OEA no logró conseguir los 18 votos necesarios para que la resolución pudiera ser aprobada. En la votación, 17 miembros expresaron su apoyo a la propuesta, 11 se abstuvieron, y cinco Estados, incluyendo a Venezuela y México, no estuvieron presentes. Ronald Michael Sanders, presidente del Consejo y representante de Antigua y Barbuda, comentó que el grupo no pudo consensuar una posición común debido a un desacuerdo que, si bien no especificó, describió como crítico. “No logramos enviar juntos un mensaje contundente”, puntualizó, añadiendo que la falta de flexibilidad fue un factor perjudicial para alcanzar un acuerdo.
Crisis política y humanitaria en Venezuela
La jornada de la OEA estuvo marcada por la reciente proclamación del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que declaró a Nicolás Maduro como ganador de los comicios, round que corresponde a su tercer mandato tras recibir el 51% de los votos frente al 44% del candidato opositor Edmundo González. Este anuncio avivó una oleada de protestas en el país, donde miles de ciudadanos comenzaron a manifestarse en desacuerdo con unos resultados que, según el liderazgo opositor encabezado por María Corina Machado, no reflejan la voluntad popular. La oposición ha insistido en que posee evidencias que respaldan su afirmación de haber ganado las elecciones.
A raíz de la escalada de tensión en Venezuela, Luis Almagro, secretario general de la OEA, anunció su intención de solicitar a la Corte Penal Internacional (CPI) la emisión de una orden de arresto contra Maduro.
Su declaración se debió a presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en el país desde 2014, y en ese contexto, el político subrayó la responsabilidad que el mandatario tiene en la represión de los manifestantes.
“Maduro anunció un baño de sangre y lo está cumpliendo”, advirtió Almagro, refiriéndose a la violencia que ha estallado en el país postelectoral con al menos 17 muertos registrados en las semanas siguientes a los comicios.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación la situación en Venezuela. Desde la proclamación de Maduro como vencedor, el clamor por transparencia y la necesidad de una supervisión internacional se ha incrementado. A pesar de la presión ejercida, la OEA no logró alcanzar el consenso que le hubiera permitido exigir un recuento verificable.