En la segunda jornada del Golf National apareció el mejor Jon Rahm , espléndido en todas las facetas del juego y salvando bien los momentos complicados para terminar con 66 golpes, cinco por debajo del par para un total de -9. El vasco es cuarto y entra de lleno en la lucha de las medallas, aunque por delante tiene a tres verdaderos ogros que también están bordando su golf. Se mantiene líder el japonés Hideki Matsuyama tras remontar un mal inicio en los segundos nueve hoyos, y al campeón del Masters 2021 se le han sumado en la cabeza el británico Tommy Fleetwood y el estadounidense Xander Schauffele , ganador este año del US Open y el British y vigente campeón olímpico. Todos en -11. Rahm, justo por detrás de ese trío, exhibió un juego mucho más consistente que en la ronda inicial, con un solo bogey en su tarjeta en el hoyo 8, un par 3 de 191 metros que también se le atragantó el jueves. Lo compensó con seis birdies, tres consecutivos en los nueve hoyos iniciales y otros tantos, también en línea, en los nueve finales. Esa capacidad de encadenar aciertos es el mejor aval de las posibilidades del vasco de cara al fin de semana. «Ha sido un gran día. No me ha hecho falta nada espectacular. He jugado bien, el único error han sido los tres putts del ocho. También la salida del 18, pero es un hoyo tan complicado que un swing malo lo podemos tener cualquiera. Ha sido una de esas vueltas que se disfrutan», explicó el de Barrika al terminar. «Me he puesto en buena posición. Espero seguir jugando con la misma disciplina que he tenido hasta ahora. He tomado muy buenas decisiones y se ha notado». Al igual que el primer día el recorrido del español fue seguido por una multitud de espectadores en el recorrido cercano a Versalles. No está descartado de la lucha por las medallas David Puig , que se recuperó de dos tropiezos consecutivos en los hoyos 7 y 8 para acabar como un tiro la segunda vuelta, con tres birdies en el 12, el 14 y el 16. Pudo ser mejor, porque se dejó algún putt por el camino, pero el -4 que presentó en la casa club le hacen albergar esperanzas, aunque puede que cambie la estrategia: «En este campo hacer por debajo del par significa que algo has hecho bien. He jugado muy ordenado, quitando un par de salidas. Me voy contento de haberme podido sobreponer. Son unos Juegos Olímpicos, y a nadie le va a importar si quedas cuarto, quinto o decimosexto. Mi pensamiento es que quiero darme alguna opción, y si requiere jugar más agresivo quizá lo haga. La medalla sigue ahí, pero tengo que hacerlo muy bien los dos días que quedan». 44 de los 60 jugadores en competición están por debajo del par. El campo está receptivo, y una buena vuelta de cualquiera este sábado los puede llevar a la pelea. Scottie Scheffler, con -5 en total después de un día regular, o Rory McIlroy (-6), son otros de los favoritos que aún no han dicho su última palabra.