Sin ser yo experta en defensas ni ataques judiciales creo que Begoña Gómez podría ampliar su querella en lo que a revelación de secretos se refiere. Hay cuestiones profesionales que no tendrían que ser aireadas jamás. Toda España conoce ahora información empresarial de la ejecutiva que debería ser estrictamente confidencial. Su 'know-how', su estrategia de captación de negocio, nombres y apellidos de algunos de sus socios y hasta parte de su agenda comercial. He visto juicios mercantiles por espionaje empresarial con menos carga de datos. Las escuelas de negocios ofertan –a precios desorbitados– clases magistrales sobre estas cuestiones. Y ahora todos sabemos algunas cosas –no todas– sobre cómo funcionaba la empresa con sede en Moncloa y, encima, gratis. Cualquiera de... Ver Más