La militancia de ERC ha dado su apoyo al preacuerdo firmado por la dirección, que encabeza Marta Rovira, con el PSC para que los 20 diputados independentistas voten « sí » a Salvador Illa como próximo presidente de la Generalitat de Cataluña. El pacto, que cuenta con el aval del PSOE, incluye que la comunidad disfrute de un concierto económico y que la administración autonómica recaude y gestione el 100% de los impuestos . La participación en la consulta interna de ERC, que ha sido telemática y se ha celebrado entre las 10 y las 19 horas de este viernes, ha sido alta. Tenían derecho a participar 8.226 militantes (hace unas semanas se dijo que eran alrededor de 8.700 y ayer, «más de 8.500») y lo ha hecho el 77%. De estos, el 53,5% (3.397) ha votado «sí» al preacuerdo con los socialistas, mientras que el «no» se ha quedado en el 44,8% (2.847). El 1,7% (105 votos) ha optado por la opción de la abstención en el voto (permitida en esta consulta). De esta manera, los afiliados de ERC dan luz verde a que Illa sea el sucesor de Pere Aragonès como inquilino del Palacio de la Generalitat en la plaza San Jaime de Barcelona. Mañana está previsto que se reúna la ejecutiva del PSC para validar el preacuerdo, que no será ratificado por la militancia socialista. Después lo normal es que el líder socialista comunique a Josep Rull, presidente del Parlamento de Cataluña, que quiere presentarse a una investidura. Por lo tanto, una vez que Rull reciba la petición de Illa, lo lógico es que el presidente parlamentario lleve a cabo una ronda de contactos con los líderes políticos de los grupos, para que le expresen su opinión sobre la candidatura del primer secretario del PSC. Es ahí cuando Josep Maria Jové (ERC) y Jéssica Albiach (Sumar) deben confirmar a Rull que han llegado a un acuerdo con Illa. Y Rull fijará un día para la celebración del pleno. Salvo sorpresas el pleno de investidura se celebrará la semana que viene, si bien hay plazo todavía hasta el 26 de agosto para evitar la repetición de las elecciones, que serían el 13 de octubre. En el momento en que Rull (tras pedir permiso a la Diputación Permanente) fije el día de la investidura, todas las miradas estarán puestas en Carles Puigdemont . El líder de Junts mantiene que volverá a España para la sesión de investidura, a pesar de correr el riesgo de ser detenido ya que el Tribunal Supremo mantiene la orden de detención en suelo español.