A partir de ahora, una persona que se encuentre en proceso de reconocimiento de una discapacidad, pero que antes hubiera pasado ya por un procedimiento de valoración de su grado de dependencia , no tendrá que empezar de cero a la hora de solicitar y aportar informes relativos a este último proceso sino que automáticamente se incorporarán a su expediente de discapacidad. La mejora responde a una orden publicada ayer por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), cuyo objetivo es que este procedimiento gane en «agilidad» y se evite «multiplicar el trabajo». El paso dado facilitará también la tarea a los profesionales de los Servicios Sociales a la hora de realizar las valoraciones, ya que tendrán acceso a un modelo de informe sanitario «único y normalizado». Hasta ahora, estos tenían que trabajar con múltiples documentos que les hacían llegar los ciudadanos donde se reflejaban sus dolencias y patologías, diagnósticos clínicos cuya interpretación no era tarea sencilla para estos equipos. Asimismo, la orden da un impulso definitivo a la historia social clínica. Es decir, los valoradores de los Servicios Sociales «podrán acceder, durante el proceso de reconocimiento y valoración del grado de dependencia, a toda la información previa existente del usuario en cuestión», recoge en un comunicado la Consejería.- En él se apunta también que todos los informes estarán a disposición de los profesionales en el sistema informático «para así evitar desplazamientos de personas que, en muchas ocasiones, tienen movilidad reducida».