Detección tardía y pagos de bolsillo para adelantar diagnóstico: enemigos en lucha contra cáncer
Cuando Marcela Campos Vargas era paciente de cáncer de mama, le dijeron que necesitaba una biopsia urgente, pero el tiempo de espera que le dieron no correspondía con una necesidad tan urgente.
“No podía irme para la casa sabiendo que una biopsia debe esperar cinco meses para salir y con ese temor de si el cáncer va a regresar en ese tiempo”, reconoció en una entrevista anterior.
Hoy, esta sobreviviente de cáncer que preside la Asociación de Pacientes Fundación Mujeres en Rosa, da la lucha por quienes ni siquiera reciben un diagnóstico inicial a tiempo o deben poner dinero de su bolsillo para adelantar los tiempos de espera, pues el tumor no da tregua.
“Yo misma he tenido que pagar exámenes privados”, dijo este 30 de julio, en conversación con La Nación.
Para el biólogo especialista en cáncer Warner Alpízar Alpízar, la espera por el diagnóstico es uno de los principales problemas, porque también aumenta la inequidad.
“Cada vez, las listas de espera y los tiempos de espera son mayores, sobre todo el tiempo que pasa desde la sospecha hasta que se le hacen al paciente los exámenes y se realiza el diagnóstico. ¿Y cuánta gente tiene acceso a un diagnóstico privado?”, cuestionó.
“Hay inequidad y la gente con menos acceso a recursos privados es la gente que posiblemente se nos va a morir”, agregó.
Además, hay que considerar que una persona podría hacerse exámenes privados, pero no necesariamente costearse el tratamiento, que es “significativamente más caro”, adujo Alpízar.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es consciente de esa situación y sabe que hay oportunidades de mejora. El oncólogo y radioterapeuta Rigoberto Monestel Umaña, quien es parte de la coordinación técnica del cáncer en la CCSS, definió esto como “lamentable”.
“Sí hay muchas personas que si no hacen ese primer examen de diagnóstico inicial que da acción al resto de su proceso con la Caja, podrían durar años sin un diagnóstico. Eso es lamentable, la institución debe seguir mejorando. Siempre existirán oportunidades de mejora”.
A Alpízar le preocupa que al tiempo que los números suben, la capacidad instalada de la Caja no va al mismo ritmo.
Falta de especialistas golpea atención contra cáncer
En criterio de Rigoberto Monestel, el principal reto para la Caja es dar oportunamente el diagnóstico y también asegurar oportunamente el tratamiento.
“Es mejorar la circunstancia institucional, que no sea parte de la misma enfermedad”, subrayó.
Para él, la falta de especialistas es trascendental, pues impide atender la demanda y complica los tiempos que deben aguardar los pacientes.
“Yo puedo comprar mucho equipo, puedo tener 10.000 mamógrafos, pero si no tengo radiólogos para hacer la lectura, no puedo avanzar”, advirtió.
A pesar de todo, dijo, las listas de espera para cáncer son más cortas que para otras enfermedades.
Además, la institución trabaja en que haya mayor formación de especialistas para solventar el faltante y en mejorar los programas de tamizaje. Según informó, hay planes de tamizaje estructurados para los tumores más comunes y prioritarios: mama, próstata, cérvix, estómago y colon.
“Que no les suceda a las personas que se les diagnostique dos o tres años después, cuando la enfermedad va a estar más avanzada, y no será lo mismo el tratamiento”.
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Ciencia médica contra cáncer avanza más rápido que respuesta de CCSS
Otro problema que reconoció el oncólogo es que, en ocasiones, la ciencia médica sí tiene disponibles medicamentos y otro tipo de tratamientos más específicos que puedan darles mejores resultados a los pacientes, pero por su alto precio o baja disponibilidad, estos no llegan a todos los que los necesitan, por lo que deben optar por opciones más tradicionales. Son medicamentos “sumamente caros”, porque son más dirigidos y personalizados.
“La tecnología y la ciencia van más rápido que lo que un seguro social puede seguir en casi todos los países. La ciencia todos los días nos da innovaciones, pero es muy difícil mantenerse a ese nivel. A veces, se le niega a un paciente el medicamento no porque no se quiera, sino porque no se está en capacidad, pero el objetivo es seguir el camino a una medicina cada vez más personalizada”, afirmó Monestel.
Menos inequidades que en otros países
Rolando Herrero, investigador en cáncer y quien ha estudiado el comportamiento de diferentes tipos de cáncer en Costa Rica, considera que aquí hay menos inequidades que en otros países, pues hay acceso casi universal a servicios extremadamente sofisticados y caros para tratar el cáncer.
“La persona va a terminar recibiendo un tratamiento de primera, no al nivel más avanzado, pero perfectamente adecuado. Hay mucho desarrollo no solo en eso, sino también en cuidados paliativos. A pesar de las barreras y las dificultades, sí hay muchísima calidad. Eso es un tesoro, en otros países en desarrollo eso no existe”, destacó.
No obstante, Herrero también es consciente de que la CCSS debe mejorar para que haya mejor diagnóstico, y con ello, un tratamiento más oportuno que dé paso a más sobrevida.
“Se tiene que corregir el acceso rápido y oportuno. Eso es necesario”, declaró.
Monestel confía en tener mejores herramientas diagnósticas, pero especialmente más especialistas que puedan sacar el trabajo y reducir los tiempos de espera, para que también el gasto de bolsillo por parte de los pacientes sea menor.