Ucrania desafía a Rusia en África y Siria
Mali acusa a Kyiv de ayudar a los rebeldes tuareg en una emboscada contra milicianos de Wagner. Drones ucranianos atacaron la base aérea rusa cerca de Alepo
La junta militar prorrusa de Mali ha cortado las relaciones diplomáticas con Ucrania por la supuesta implicación de este último país en la reciente emboscada del movimiento rebelde tuareg CSP-PSD a los mercenarios rusos de Wagner cerca de la frontera con Argelia. Decenas de mercenarios murieron en uno de los golpes más dolorosos que han sufrido los rusos en África hasta ahora.
El comunicado afirma que la decisión se produjo después de que el representante de la inteligencia militar de Ucrania, Andriy Yusov, insinuara, en la televisión ucraniana, el suministro de «información crucial, y no solo información» a los tuaregs, lo que les permitió llevar a cabo «una operación crucial contra los criminales de guerra» rusos a finales de julio.
La decisión de Mali es «lamentable», reaccionó ayer el Ministerio de Exteriores de Ucrania, y no viene acompañada de ninguna prueba de la implicación de Ucrania, mientras que el propio Yusov desmintió sus anteriores declaraciones en un comentario a Efe.
Según el ministerio, cuyo jefe, Dmytro Kuleba, se encuentra actualmente de gira por el continente para recabar apoyo para Ucrania, el Gobierno de Mali también «ignora» que Wagner y otras estructuras lideradas por Rusia utilizan «métodos terroristas», matan a civiles y maltratan a prisioneros de guerra en Ucrania y en África.
Rusia ha estado tratando de expandir su influencia en África, ayudando a varios gobiernos locales a aferrarse al poder a cambio del control sobre las minas de oro y otros recursos valiosos, que le ayudan a financiar su guerra en Ucrania. Sus fuerzas llegaron a Mali en el otoño de 2021, varios meses antes de que el país invadiera Ucrania.
Una foto en la que los tuaregs sostenían la bandera ucraniana apareció en los medios ucranianos después de la emboscada, con fuentes de inteligencia de Ucrania confirmando su veracidad a «Kyiv Post». Los tuaregs afirman que mataron a 84 combatientes rusos y 47 soldados malienses en la emboscada. Un vídeo muestra a docenas de rebeldes celebrando entre los múltiples cuerpos esparcidos por el desierto junto a los vehículos dañados. Algunos de los rusos muertos lucharon en Ucrania, entre ellos Nikita Fedianin, un administrador de «GreyZone», un popular blog sobre Wagner, con medio millón de suscriptores.
Aunque Ucrania no reconoce su presencia en el país africano, según el diario francés «Le Monde», los servicios especiales ucranianos cooperan con los tuareg de y les enseñan a pilotar drones.
Fuentes anónimas de la inteligencia militar ucraniana también revelaron al «KyivPost» su participación en el atrevido ataque contra el aeródromo ruso de Kuveyres en Siria, donde el ejército de Vladimir Putin ha estado ayudando al dictador Bashar al Asad a aplastar la resistencia local. El aeródromo ha sido utilizado para entrenar a mercenarios extranjeros antes de enviarlos a luchar en Ucrania.
El vídeo del ataque, que tuvo lugar al este de Alepo, muestra la destrucción de un arma antidrones rusa y los ataques con drones contra el equipo militar en el aeródromo, un día después de que Putin se reuniera con Asad el 24 de julio. A principios de junio, «KyivPost» ya publicó vídeos de ataques ucranianos contra puestos de control rusos, patrullas a pie y convoyes de equipo militar en Siria. Rusia se había visto obligada a enviar parte de sus fuerzas y equipos desde el país a Ucrania, lo que la hizo más vulnerable a este tipo de ataques.
Las fuerzas especiales ucranianas también han operado en Sudán. Ayudaron al Gobierno a cambio de armas, dijo a este periódico Oleksiy Melnyk, experto en seguridad del Centro Razumkov, en Kyiv. Un vídeo publicado en febrero muestra a los agentes ucranianos interrogando a los mercenarios capturados en Sudán.
Ucrania, aunque utiliza fuerzas limitadas, se esfuerza por lograr resultados estratégicos en los lugares donde Rusia no espera ser atacada, dijo Melnyk. Explicó que Ucrania está eliminando a los enemigos que ya han participado en combates en Ucrania o que pueden ser enviados allí.
La destrucción de los equipos también significa que Rusia se verá obligada a enviar armas adicionales para reemplazar las que perdió o se arriesgará a perder su presencia en Siria y otros lugares. «Esto último supondría una pérdida de reputación y un golpe psicológico para Rusia», añade.
El jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kyrylo Budanov, subrayó anteriormente que Ucrania perseguirá a los rusos que hayan cometido crímenes de guerra en cualquier parte del mundo. Sin embargo, Ucrania también corre el riesgo de verse envuelta en un escándalo diplomático, como mínimo, por tales acciones, advierte Melnyk.
Lo último que Ucrania necesita es crearse problemas enredándose en complicadas relaciones en África, ha declarado a Efe el analista militar ucraniano, el coronel Sergiy Grabski.
El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, visitará Malaui, Zambia y Mauricio esta semana para instarlos a participar en "los esfuerzos globales para restablecer una paz justa para Ucrania y el mundo". También tiene previsto discutir el suministro de grano ucraniano a la región.