Así es el K-4, el barco que puede convertir a Craviotto en el español con más medallas olímpicas: ritmo, potencia, tacto y un "¡va!" como señal
"Cuando vas en barco de equipo es más bonito compartir los éxitos, los fracasos también... Es diferente, tienes que sincronizarte, creas ahí como un vínculo muy, muy chulo. A nivel individual aprendes a gestionarte y conocerte a ti mismo, pero si tengo que elegir, prefiero de equipo", reconoce Saúl Craviotto. Su barco en París, el K4-500 metros, le puede convertir en el deportista español con más medallas, seis, pues rompería el empate que tiene con David Cal. "Él mismo dice que a lo que más valor le da y le damos todos es el haber estado en cuatro Juegos y en los cuatro haber hecho podio (oro en Pekín, plata en Londres, oro y bronce en Río y plata en Tokio), eso es complicado. Tenemos el premio de estar en los quintos Juegos y luchar con las medallas, lo otro Saúl no lo tiene muy en cuenta, qué va", asegura su entrenador, Miguel García, el hombre detrás de ese K4 que espera fluir en el Estadio Náutico Vaires-sur-Marn. Ya han dado el primer paso, pues se han clasificado en las series con solvencia. Pasan directamente a semifinales, y se ahorran los cuartos de final.
Porque montar una embarcación de ese tipo no es juntar a cuatro buenos piragüistas y ya está. "La parte más importante es el acoplamiento, no tanto lo que se ve desde fuera, que es la forma estética de cómo entran las paladas, cómo van con los ángulos, sino lo que pasa debajo del agua y por debajo del cubrebañeras: el trabajo de las piernas y el momento de aplicación de la fuerza", cuenta Miguel. "Necesita de muchas horas y facilita que haya buena sintonía. El trabajo técnico antes de montar también es importante, porque depende de cómo palee cada uno hay que buscar la manera de que vaya lo más sincronizado posible y que el gesto técnico sea lo más parecido", insiste, y pasa a describir la labor de cada uno de los cuatro miembros del barco.
Saúl, el que manda
Delante va Saúl Craviotto. "Es el que tiene más sentido del ritmo, marca también los tiempos de la palada con bastante fiabilidad. Es el que manda un poco en la táctica, aunque es algo que trabajamos antes de la competición y está bastante estructurado dependiendo de las circunstancias, si hay viento o no, si es lateral... Tiene que ser lo más fiel posible a ese plan para que todo vaya sincronizado. Es el que tiene más funciones", desgrana Miguel García.
Carlos y Marcus, la potencia
Detrás de Craviotto va Carlos Arévalo, soldado del ejército de tierra y piragüista. "El puesto 2 y el 3 son bastante parecidos. Lo que se necesita ahí es potencia, sobre todo en el 2, que pueda ayudar a arrancar bien el barco en la primera parte de la prueba. Son los que transmiten un poco la fuerza desde atrás hacia delante, para que Saúl note que el barco va deslizando, que hay punch atrás", explica Miguel. El puesto número 3 es de Marcus Cooper, que además, a mitad del recorrido o cuando esté establecido, dice la única palabras que se pronuncia en el minuto y 20 segundos, aproximadamente, que dura la prueba. "¡Va!", grita, y es el momento de cambiar de ritmo. "No se habla porque van al límite, no tienen fuerzas, y si lo dijese Saúl el resto no lo oiría, por eso el cambio viene desde atrás", argumenta Miguel García.
Rodrigo, el tacto
Y el último, Rodrigo Germade. "La posición 4 es bastante complicada también, porque él palea en agua sucia. El rozamiento del barco en el agua va generando unos remolinos que cuanto más atrás, más se abren, entonces él trabaja con su pala en agua movida, en agua sucia, que llamamos. Nosotros lo que hacemos es apoyarnos en el agua, generar un punto de apoyo y con las palancas hacer que el barco vaya hacia delante, él debe tener muy buen tacto, porque si en esa parte de atrás no lo tiene, es muy fácil patinar, como cuando en los dibujos animados empiezan a correr pero no se mueven del sitio, pues algo similar. A la vez, ser capaz de poder acelerar ese agua que viene sucia de adelante", concluye la descripción.
El equipo español de piragüismo en esprint llegó el sábado a París. Aparte del K-4 500 tiene más opciones de medalla en el C-2 500 con Antía Jácome y María Corberá, que también lucharán por todo en individuales... Casi todos los barcos apuntan a la pelea.
Calendario
- España acude a los Juegos Olímpicos de París con 16 deportistas de piragüismo en aguas tranquilas, que competirán en trece categorías.
- El K4 500 de Craviotto, Arévalo, Cooper y Germade disputa el 8 de agosto las semis y la final (13:50).
- Saúl Craviotto está empatado ahora a cinco medallas olímpicas con David Cal, el hombre con el que el piragüismo español empezó a ser una potencia.
- La "K" y la "C" indican si es kayak o canoa. En el kayak, la pala tiene doble hoja y se va sentado. En la canoa, es un remo de una sola pala. Se va de rodillas.