La estafa de las mascarillas de dos "compinches" con antecedentes a un empresario que pagó 22.000 euros
La sección tercera de la Audiencia Provincial de València condenó por estafa a dos acusados de engañar a un empresario en plena pandemia con "un negocio rentable"
Mascarillas: el turbio aliento de la corrupción
La sección tercera de la Audiencia Provincial de València condenó por estafa a dos acusados, con antecedentes penales, que lograron timar más de 22.000 euros a un empresario con la adquisición de unas mascarillas que nunca llegaron a sus manos, según una sentencia dictada el pasado 18 de enero y de la que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha informado este martes.
El principal acusado, en prisión por otra causa, fue condenado a dos años de prisión por un delito de estafa agravada, con la circunstancia atenuante de reparación del daño. La otra acusada, también con antecedentes penales, fue condenada como autora de un delito de estafa a seis meses de prisión, con el mismo atenuante. Ambos condenados consignaron, en concepto de responsabilidad civil, los 22.233 euros estafados.
El principal acusado —ya condenado en 2018 a ocho meses de prisión por otro delito de estafa; en 2019, a siete meses por el mismo delito, y en 2020 a seis meses de cárcel por apropiación indebida— le ofreció a un intermediario con quien mantenía una relación comercial la adquisición de mascarillas. Lo hizo, “guiado por la intención de enriquecerse y simulando dedicarse a negocios relativos a la salud”, el 13 de abril de 2020, en plena crisis sanitaria de la pandemia de la Covid-19.
El intermediario comunicó la oferta de un supuesto lote de 10.000 mascarillas, a un precio unitario de 1,21 euros, a otro empresario, “en lo que aparentaba ser un negocio rentable”, según indica la sentencia. El 21 de abril de 2020, el empresario realizó un primer pago de 14.641 euros al intermediario, que a su vez transfirió el dinero a la mercantil Plus Connecting Business SL, cuya administradora única era la otra condenada.
El estafado pagó “confiado en las palabras, apariencia y actitud” del acusado. La mujer abrió una cuenta bancaria para ingresar la suma procedente de las “mendaces operaciones de su compinche”, obtenida gracias a la “credibilidad que habían generado en sus víctimas”.
Tras el primer cobro, los dos estafadores alegaron que las mascarillas habían llegado pero pidieron otro pago, de 7.592 euros, por supuestos “problemas de aranceles”. Sin embargo, el empresario nunca recibió las mascarillas, a pesar de haber pagado un total de 22.233,75 euros.
Los acusados alcanzaron un pacto de conformidad y pagaron la cantidad estafada. El tribunal acordó la suspensión de la ejecución de la condena para la mujer, condicionada a que no cometa delitos en el plazo de tres años.