EE.UU. urge a Israel y Hamás a retomar las negociaciones para un alto el fuego

La presión diplomática ejercida por Estados Unidos, Qatar y Egipto comienza a dar sus frutos. El Gobierno israelí anunció el viernes que aceptaba retomar las negociaciones para alcanzar un alto el fuego en la franja de Gaza , informaba la agencia Reuters, tras las reclamaciones en ese sentido de los mediadores internacionales en el conflicto. La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu mostró su voluntad de sentarse de nuevo en la mesa de negociaciones , apenas después de que Irán volviera a acusar a Israel de querer expandir la guerra por todo Oriente Próximo. Estados Unidos, Qatar y Egipto publicaron un comunicado el jueves para animar a que se volvieran a celebrar negociaciones el 15 de agosto en Doha o El Cairo para avanzar en un alto el fuego, ahora que la cifra de palestinos en muertos en Gaza ha aumentado a más de 40.000 personas, según datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás. Aunque el grupo terrorista todavía no ha confirmado si acepta la invitación -al menos, no al cierre de esta edición-, los mediadores insistieron en la necesidad de retomar la senda negociadora, insistiendo en que ya existe un «acuerdo marco» del que solo faltan por concluir «los detalles de aplicación». Una vez más, después de la inestabilidad que golpea a Oriente Próximo desde el pasado 7 de octubre, cuando 1.200 israelíes murieron y dos centenares fueron secuestrados en los peores atentados terroristas sufridos por el país en su historia , la región parece al borde del abismo. La dureza extraordinaria del Ejército israelí en la franja de Gaza -y las expeditivas condiciones impuestas a los civiles, además del elevadísimo número de muertos- ya son de por sí un motivo de tensión internacional, que los últimos sucesos han agravado aún más. En concreto, a finales de julio, el lanzamiento con misil contra un campo de fútbol de una localidad del norte de Israel, en el que murieron doce niños y adultos jóvenes, desencadenó un bombardeo israelí contra Beirut en el que murió un líder de Hizbolá. Aunque no ha confirmado estar detrás de los hechos, Irán también ha acusado a Israel del atentado contra Ismael Haniyeh , el jefe político de Hamás que murió en Teherán después de que un artefacto explotara en la casa en la que estaba alojado.