Microsoft confirma los tres juegos que abandonarán Xbox Game Pass al comenzar septiembre
A las puertas del previsible anuncio de la segunda oleada de juegos para Xbox Game Pass en agosto de 2024, Microsoft ha confirmado los títulos que abandonarán el servicio de suscripción cuando comience septiembre. La compañía de Redmond desveló el pasado día 6 los tres títulos que llegarían en la primera mitad del mes, entre ellos un nuevo estreno. Quizá se esté esperando a alguna de sus múltiples emisiones en la Gamescom 2024 para confirmar los que llegarán antes del 31 de agosto.
Lo que sí ha anunciado ya, a través de la pestaña "Desaparecerá pronto" de la sección del servicio en la consola, en la app de Xbox para Windows y en la web de Xbox Cloud Gaming, son los tres títulos que dejarán de estar disponibles el 1 de septiembre. Son los siguientes:
- Atomic Heart (Xbox Series, Xbox One y PC)
- Guilty Gear - Strive- (Xbox Series, Xbox One y PC)
- NBA 2K24 para Xbox Series X/S
- NBA 2K24 para Xbox One
Uno de los mejores juegos de lucha actuales y un shooter con aroma de Bioshock
La marcha de NBA 2K24 era esperable. Desde hace varios años, 2K Games lanza su simulador de baloncesto en Game Pass cerca de primavera, cuando las ventas del título empiezan a resentirse, para después eliminarlo del servicio a las puertas del estreno de la siguiente entrega: NBA 2K25 sale el 6 de septiembre.
Por su parte, <Guilty Gear -Strive- es uno de los juegos de lucha 2D más espectaculares en lo audiovisual que se pueden encontrar en el mercado ahora mismo. De Arc System Works, los creadores de Dragon Ball FighterZ y BlazBlue, se trata de un título que ha conseguido acercar una saga compleja a los mandos a un público más amplio; si os pica la curiosidad, la historia la podéis superar en apenas cinco horas, según la base de datos HowLongtoBeat.
Más extenso, de aproximadamente 16 horas, es Atomic Heart, un título que se hizo de rogar durante muchos años hasta que se publicó en febrero de 2023. Se trata de un notable shooter en primera persona con elementos de terror y supervivencia, donde se mezclan los tiroteos y los rompecabezas con secciones en mundo abierto menos inspiradas, todo ello con una ambientación cuidada que recuerda a una suerte de Bioshock situado en una distopía soviética.