¿Adiós a ser sostenibles? Nueve de cada 10 españoles se visten con moda rápida o ultrarrápida
Pocos sostenibles, con cuestionables condiciones laborales y con productos de baja calidad pero líderes por sus precios imbatibles. Las cadenas de moda rápida y ultrarrápida como el gigante chino Shein han ganado cuota de mercado como la espuma. Tanto que actualmente el 90% de los españoles las eligen para vestirse, según un estudio de conductas sostenibles elaborado por la entidad de banca ética Triodos Bank.
Su popularidad creció entre los más jóvenes mediante agresivas campañas de promoción por redes sociales y ahora está extendida entre prácticamente toda la población, que tiene más en cuenta sus bajos precios en el actual contexto inflacionista, la variedad de tallas y la facilidad de compra online, que sus impactos negativos en materia medioambiental, laboral e incluso psicológica, al favorecer las compras compulsivas y emocionales. Y es que quien compra en estas cadenas baratas lo hace de forma frecuente.
El 20% de la población española gasta más de 50 euros al mes en «fast fashion» y el 51% reconoce que compra ropa todos los meses. El consumo masivo de ropa es más común entre las mujeres –un 54,9% admite que invierte parte de su presupuesto mensual en la adquisición de ropa, frente al 46,9% de los hombres– y son los jóvenes los que optan en mayor medida por los retailers de bajos precios, no sólo por tener menor renta, sino también para no quedarse fuera de ninguna tendencia. De esta forma, los resultados globales del estudio de Triodos Bank permiten formar el perfil comprador de «fast fashion»: mayoritariamente mujeres, menores de 40 años, con formación superior, trabajadoras activas y que no viven solas.
Sólo el 34% de las personas encuestadas tiene en cuenta que las empresas fabricantes cumplan los derechos laborales y las políticas medioambientales de los países donde producen, aunque el 57 % estaría dispuesto a pagar más por prendas respetuosas con el medioambiente. Pese a que son las que más consumen, las mujeres también son las que más concienciadas están con la sostenibilidad de los materiales de la ropa que compran (28,4%), cinco puntos por encima de los hombres. Asimismo, las personas mayores de 56 años son las que demuestran más concienciación, con un 60%.
Los gallegos son los que tienen mayor interés y son más proclives a pagar por ropa sostenible, con un 64,4% de las personas consultadas que así lo afirman. Le siguen el País Vasco, con un 62,1%, y Cataluña, con un 61,3 %. En el lado contrario, Andalucía (48,6%), Cantabria (49,8%) y La Rioja (52,8%) son las comunidades autónomas cuya ciudadanía manifiesta menor interés y menor predisposición a gastar más dinero en la compra de prendas más respetuosas.