Aunque la belleza sea algo subjetivo, en la sociedad existen estándares y cánones que se van creando con el tiempo, cambian, evolucionan y se adaptan a las personas según diferentes variables. De esta forma, casi todo el mundo busca estar dentro de esos parámetros de belleza o estética , por ello usamos cremas, maquillaje, productos para el pelo, diferente ropa y complementos, etcétera. Sin entrar en prejuicios, lo más habitual suele ser que las mujeres se preocupen más por este tipo de aspectos, en ocasiones motivadas por estímulos externos como la publicidad o la cultura en la que se base su entorno. Sin embargo, en el caso de los hombres también existen varios temas estéticos o referentes a su apariencia que les hacen adoptar ciertas medidas. Afeitarse la barba, dejarse bigote, ir al gimnasio, broncearse, cortarse el pelo, ponerse crema antiarrugas o corregir la dentadura son solo algunos ejemplos de las prácticas más comunes entre el género masculino para cuidar su aspecto, aunque existan muchas otras. En lo que se refiere al pelo o, mejor dicho, a quedarse sin él, esta es una de las grandes preocupaciones y complejos para ellos, algo que afecta incluso a personas muy jóvenes. Aunque tener poco pelo o no tenerlo no es un problema, sí genera en ciertos ojos un rechazo o una peor sensación que quien cuenta con una buena cabellera. Para darle solución, en los últimos años se ha popularizado una técnica bastante eficaz: los injertos capilares . No obstante, este método es invasivo y suele ser caro, además de precisar un tiempo de recuperación para que funcione. De este modo, la opción del injerto se descarta en muchas ocasiones. También existen peluquines o pelucas, solo que no suele ser una solución muy cómoda ni funcional. Con el objetivo de ayudar a esas personas que se van quedando sin pelo, en los últimos años se ha desarrollado un invento que sí logra dar la sensación de que se tiene más pelo del que hay realmente, aunque no fuciona para las personas que están completamente calvas y no tienen nada de pelo, ya que necesita una base a la que agarrarse. Se trata de las fibras capilares en spray , las cuales suelen estar hechas de fibras vegetales como el algodón y simulan una textura muy similar al cabello. «Estas, al aplicarse sobre una cabeza en la que todavía existe una mínima cantidad de cabello, se entrelazan con este extendiéndose sobre la totalidad del cuero cabelludo. Las fibras capilares son, pues, una solución ideal para: Cubrir las calvas surgidas como consecuencia de la alopecia, engrosar los cabellos existentes y aumentar la densidad capilar del conjunto del cuero cabelludo », indican desde la página web de una de las marcas de este producto, 'Vidalforce'. En esta cuenta de Instagram muestran cómo funcionaría el producto, aplicado por un profesional, aparentemente. Su forma de uso es muy sencilla, pues tan solo se debe rociar el spray a cierta distancia de las zonas de la cabeza que queremos cubrir, y estas quedarán aparentemente más llenas de pelo en segundos. Los sprays suelen venir con un pequeño dosificador y una plantilla que simula la forma del pelo para dejar un acabado más natural. Además, las diferentes marcas que comercializan este cosmético suelen disponer de diferentes tonos para que quede lo más parecido al color natural de quien se lo aplica. Aunque se trata de un producto que está triunfando sobre todo entre los hombres , también sería perfectamente válido para su uso en mujeres y en todo tipo de cabellos. Eso sí, se debe dejar claro que esta solución es temporal, ya que su duración se limita al momento en el que se moja con agua y para terminar de quitarlo se va con champú , por lo que no sería un buen método si vamos, por ejemplo, a la playa o la piscina.
