Frena reforma judicial proyectos inmobiliarios por 1,200 mdd en NL
En los últimos meses, muchas empresas extranjeras han decidido poner en stand by cuatro proyectos inmobiliarios en Nuevo León (NL) por la falta de certeza jurídica para sus inversiones, que rondan los mil 200 millones de dólares (mdd), situación que ha sido provocada por las elecciones presidenciales de junio pasado y ahora por la reforma al Poder Judicial, dijo Sergio Resendez, director general de Colliers Monterrey.
“Estos proyectos son de tipo industrial y de oficinas y han buscado desde hace tiempo establecerse en la entidad, representando inversiones por mil 200 mdd, aquí a los desarrolladores les preocupa la certeza jurídica y que no existe un organismo que vea que, si pasa la reforma los pueda proteger en lo que ya han avanzado”, detalló el experto.
En entrevista en el marco del Primer encuentro de Doorvel 2024 en donde especialistas expusieron las mejores prácticas y estrategias para potencializar a profesionales del sector inmobiliario.
Agregó que “también existe la preocupación de que los organismos intermedios desaparezcan y eso los pueda llevar a problemas por incumplimiento a los tratados internacionales, y no nada más al T-MEC en temas de protección a las inversiones”.
Resendez calificó esta situación como grave y seria, “ya que en el caso de que pase la reforma, las empresas tendrán que replantear su modelo de negocio.
“Independientemente de lo que pueda pasar a nivel global, esto sí es de México, sí nos compete a todos, en donde este tipo de reforma va a ser bastante perjudicial para el tema de inversión extranjera”.
En otro tema, Resendez señaló que la planta de Volvo que proyecta ubicarse en el municipio de Ciénega de Flores, viene a sumar porque no todos los proveedores de vehículos ligeros son de tracto camión, por lo que habrá nuevas empresas que surtan servicios y productos a la armadora sueca.
Adicionalmente, destacó que proveedores que ya atienden a Navistar, ahora lo podrán hacer con Volvo, por lo que podrían verse en la necesidad de agrandar sus instalaciones de producción.
“Hay que ver que Navistar originalmente era de Estados Unidos (EU) y ahora pertenece a un grupo europeo, y ahora Volvo ya pertenece a otro conglomerado, entonces la gran ventaja es que no necesariamente tienen que ser proveedores ni norteamericanos, ni europeos ni asiáticos, por lo que probablemente vendrán de varias partes del mundo para proveer a esta planta”, refirió el directivo.
Agregó que, en el tema de proveeduría de un camión, aunque tiene menos partes que un automóvil ligero, es a más largo plazo.