¿Hacer crucigramas tiene beneficios para la memoria y la salud cerebral? La opinión de los especialistas
Los crucigramas, ese pasatiempo que entretiene a millones desde su creación en 1913 en el que solo necesitas una birome y papel, pueden ayudar a la memoria y a la salud cerebral. Sin embargo, no siempre fueron tomados como algo positivo.
Mientras que en sus inicios fueron considerados una amenaza para la productividad, hoy en día, numerosos estudios sugieren que podrían ser una buena práctica para combatir el deterioro cognitivo.
El crucigrama: de amenaza social a gimnasio mental
El primer crucigrama de la historia se publicó en 1913 en el diario New York World, y desde entonces, este pasatiempo ha evolucionado significativamente, señala un artículo del sitio web El País.
Durante la década de 1920, algunos expertos lo consideraban una moda pasajera y perjudicial, llegando a denominar a los aficionados como "solucionistas", un término despectivo en ese entonces.
Sin embargo, la percepción cambió drásticamente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se utilizó la enigmística para reclutar a descifradores de códigos enemigos. Esta actividad empezó a verse como una forma de ejercicio mental, capaz de estimular diferentes áreas del cerebro y fomentar el conocimiento.
Los crucigramas y su impacto en la función cerebral
El pensamiento complejo que requiere resolver un crucigrama ha llevado a que muchos especialistas consideren que este pasatiempo puede ayudar a mantener la función cerebral en buen estado.
Según Davangere P. Devanand, profesor de psiquiatría y neurología de la Universidad de Columbia, en diálogo con El País, los crucigramas conectan múltiples funciones cerebrales, como la atención, la memoria, y la comprensión.
En un estudio de 2022, Devanand comparó los efectos de resolver crucigramas con juegos diseñados específicamente para mejorar las capacidades cognitivas en adultos mayores con deterioro cognitivo leve.
Los resultados mostraron que quienes realizaron crucigramas obtuvieron mejores resultados, no solo en pruebas cognitivas, sino también en la gestión de actividades diarias, como manejar sus finanzas y recordar citas importantes.
El tamaño del cerebro y los crucigramas
Un aspecto destacado del estudio de Devanand es la relación entre la práctica de crucigramas y la preservación del tamaño del cerebro. En personas con deterioro cognitivo leve, el hipocampo, encargado de la memoria, y el córtex, responsable del pensamiento, tienden a achicarse.
Sin embargo, aquellos que resolvieron crucigramas mostraron una reducción menor en estas áreas en comparación con quienes se ejercitaron con otros juegos cognitivos. Aunque la diferencia es pequeña, sugiere que los crucigramas podrían tener un efecto protector sobre el cerebro.
La precaución de los expertos y la necesidad de más investigación
A pesar de estos hallazgos prometedores, los expertos, incluido Devanand, enfatizan la necesidad de más investigación. Si bien los resultados indican que los crucigramas pueden ayudar a mejorar la cognición, todavía no se puede afirmar con certeza que sean una cura para el deterioro cognitivo.
Devanand está actualmente trabajando en un estudio más amplio que involucra a grupos que resuelven crucigramas con diferentes frecuencias, lo que podría arrojar más luz sobre el verdadero impacto de esta actividad.