El Barça empezó ganando en un campo difícil y teniendo que remontar un gol en contra. No era fácil dadas las bajas y la juventud del equipo, pero parece que a
Flick no le tiembla el pulso a la hora de apostar por la cantera. La dupla
Casadó /
Bernal cumplió perfectamente y atrás
Cubarsí fue providencial al salvar un gol que pudo cambiar el partido. La mezcla de experiencia y jóvenes talentos va a ser la tónica de la temporada. Si
Lewandowski mantiene el olfato de gol y otros como
Iñigo Martínez o
Christensen cierran atrás, el entusiasmo y potencial de los jóvenes puede ser el motor del nuevo Barça. La marcha de
Gundogan deja a
De Jong como único medio con cierta experiencia. Ahí en la media, a falta de
Gavi y con
Pedri entre algodones, hay ciertos interrogantes porque pese a la calidad de los jóvenes, se echa en falta un jugador escoba. Alguien con poderío físico para robar balones y hacer el trabajo sucio como en su día hacía
Deco o
Touré Yaya. La competición es muy exigente a nivel de fortaleza y músculo. Por eso, temo que el Barça pueda ser un buen equipo, pero excesivamente tierno. Vamos a ver cómo evoluciona la temporada, pero de momento las sensaciones son buenas. Empezar bien es importante para coger confianza y ganar tiempo para que
Flick vaya inculcando su estilo. De momento, se nota mayor sobriedad, pero tal vez se echa en falta una mayor velocidad en la circulación del balón. Se juega a demasiados toques. No debemos ser esclavos del tiqui taca ni estar comparando con el pasado, pero para tener potencial ofensivo hay que ser rápidos.
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