Alerta de guardias civiles: cuatro agentes son agredidos cada día
La Asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha alertado del “preocupante incremento de agresiones sufridas por los guardias civiles” durante el primer semestre de 2024.
Esta asociación ha recopilado los datos oficiales de delitos, que señalan que “un total de 728 guardias civiles han sido agredidos en la primera mitad del año 2024 mientras desempeñaban sus funciones”.
Esta cifra arroja “una media diaria de entre cuatro y cinco agentes agredidos”.
Jucil desgrana que en el primer trimestre, 303 guardias civiles resultaron heridos por agresión sin arma, y 7 compañeros fueron agredidos con armas, sumando un total de 310 agresiones. Este número aumentó en el segundo trimestre, con 413 agentes heridos por agresión sin arma y 5 más agredidos con armas, alcanzando un total de 418 agresiones.
Otro dato es que cerca del 50% de estas agresiones son sufridas por personal destinado en seguridad ciudadana, un área que, denuncia Jucil, “enfrenta un déficit de personal debido a la asignación de efectivos a unidades de reciente creación”.
Las siguientes especialidades más afectadas son las de Tráfico y Seguridad y Protección.
A las 728 agresiones desde enero a junio se suman más incidentes, ya que Jucil subraya que “estas cifras no incluyen otros tipos de atentados contra agentes de la autoridad, como embestidas con narcolanchas, vehículos o intentos de atropello”, que no han sido contabilizados “a pesar de la solicitud de creación de un indicador estadístico específico para atentados contra agentes de la autoridad, propuesta que ha sido desestimada por la Administración.
“Es inaceptable que no se contabilicen todos los tipos de agresiones”, critica Mila Cívico, portavoz de Jucil: “La falta de datos precisos oculta la gravedad de la situación y dificulta la implementación de medidas efectivas para proteger a nuestros agentes”.
Además, si se comparan estos datos con los del mismo período del año pasado, Jucil apunta a “un aumento significativo en las agresiones, lo cual evidencia un deterioro en el principio de autoridad y una creciente vulnerabilidad de los guardias civiles en el ejercicio de sus funciones”.