La isla que pasó de ser 'el tesoro español del Caribe' a convertirse en el refugio de piratas franceses
España, entre los siglos XVI y XVIII logró hacerse con el control de territorios a lo largo de los cinco continentes, lo que merecidamente le valió el título de 'el imperio donde no se ponía el sol'. En aquel momento, un aventurero podría viajar a lo ancho y largo del globo terráqueo por mar parando a repostar únicamente en territorios de la Corona Española.
El inicio de la gloriosa época en la que España anexionó y fundó ciudades y asentamientos por todo el mundo muchos la sitúan en la llegada de Cristóbal Colón al Caribe el 12 de octubre de 1492, fecha que hoy ha quedado establecida como 'Día de la Hispanidad'. Los últimos territorios españoles en ultramar se perdieron tras la derrota militar del 'Desastre del 98', más de cuatro siglos después de que pusiéramos el primer pie en América.
En la película ochentera 'Cristóbal Colón, de oficio... descubridor', el director Mariano Ozores hace una sátira de una de las grandes leyendas de nuestra nación, mostrando cómo las tres carabelas que partieron de Palos de la Frontera fueron recibidas por una población que ya conocía la Coca-Cola, el petróleo y el capitalismo salvaje. Aunque el recibimiento al principio de los indígenas no fue hostil, poco tardaron en darse los primeros roces con la población autóctona.
Una de las naves con las que Colón consiguió desembarcar milagrosamente en la isla a la que llamaron 'La Española' quedó destruida tras le viaje de ida, y con sus restos se levantó un fortín al que bautizaron como 'fuerte La Navidad', ya que fue construido en diciembre de ese mismo 1492. Aunque los moradores del puente establecieron una relación pacífica con los 'taínos' que habitaban la isla, diversos motivos les llevaron a protagonizar enfrentamientos. Al año siguiente, llegaron unas 1.300 personas desde España para someter y poblar el lugar.
La isla que pasó de ser 'el tesoro español del Caribe' a un refugio de piratas
Esta isla está situada entre lo que hoy en día son Cuba y Jamaica, en el Mar Caribe. Aunque se la conocía como 'La Española' o 'Santo Domingo', su territorio actualmente cuenta con dos soberanías: la parte del oeste pertenece a Haití y la del oeste a República Dominicana. A pesar del largo dominio español sobre toda la región, con el paso de los años y los constantes ataques de potencias extranjeras, la isla acabó dividida entre una colonia de explotación francesa y una provincia integral del Reino de España.
Cuando Colón emprendió su segundo viaje en 1493, encontró que el fuerte La Navidad había sido destruido y sus moradores muertos, por lo que decidió fundar un nuevo asentamiento en la parte más oriental de la isla. Se ubicó en lo que hoy es República Dominicana, y fue bautizada como 'La Isabela' en honor a Isabel la Católica, principal valedora del navegante.
Durante los años posteriores, poco a poco se fueron instalando en La Española cultivos de azúcar, café o tabaco, entre otras nuevas especies vegetales descubiertas en América, y comenzó un auge del intercambio de productos con los territorios españoles en América. Sin embargo, debido a las limitaciones al comercio impuestas desde 1561, las poblaciones en la parte occidental de esta isla sufrieron fuertes privaciones.
Aprovechando esta crisis, numerosos piratas procedentes principalmente de lo que hoy son Francia, Inglaterra y Países Bajos acabaron por asentarse en el extremo oeste de La Española. A pesar de los intentos de combatir esta ocupación, debido a la situación de despoblación en esta parte del territorio, los piratas extranjeros acabaron por hacerse con el control de esta zona.
A finales del siglo XVII, España cedió el extremo occidental de la isla a Francia, que rebautizó su parte del territorio como 'Saint-Domingue'. Se convirtió en una de las zonas más prósperas de toda América, llegando a ser conocida como 'la perla de las Antillas'. Sin embargo, con el paso de los siglos y tras la independencia de ambas mitades de la isla, la sección francesa se ha convertido en uno de los países más pobres del mundo, Haití, mientras que República Dominicana se mantiene como uno de las naciones más prósperas de de Centroamérica.