A qué velocidad saltan los radares en España: esto es lo que dice la DGT
Una de las principales causas de muerte en España son los accidentes de Tráfico, y entre las primeras razones de este caso, los excesos de velocidad. Con motivo de garantizar la seguridad en las vías y carreteras españolas y reducir el número de decesos, la DGT instala radares en muchos puntos de España. Según la Dirección General de Tráfico, en España nos encontramos con aproximadamente 780 radares fijos y 1.325 radares móviles.
Así, mientras cada vía o carretera tiene un límite de velocidad establecido, los radares avisan cuando los conductores superan esta velocidad máxima permitida, aunque puede superarse en escasos kilómetros por hora. Para empezar, debemos entender que existe una diferencia entre los límites de velocidad que marca la señal de tráfico y la velocidad a la que se dispara el radar.
Asimismo, los márgenes de tolerancia hasta que se considera que se ha saltado los límites de velocidad pueden variar en función de cada tipo de radar o la velocidad máxima en la vía en cuestión.
La velocidad exacta a la que saltan los radares fijos y móviles en las carreteras españolas y cuál es la multa
Según explica la Orden ICT/155/2020, publicada en el BOE el 7 de febrero de 2020, referente a los instrumentos destinados a medir la velocidad de circulación de vehículos a motor, se puede superar (en el caso de los radares móviles) el límite hasta en siete kilómetros cuando el límite de velocidad esté establecido en una cifra menor a los cien kilómetros por hora, mientras que en los casos en los que se trate de una vía con una velocidad máxima permitida de más de cien kilómetros por hora, se podrá superar en un 7% tal límite de velocidad.
Por su parte, la cifra puede variar en los radares fijos, ya que estos tienen una tolerancia menor. En este caso, sería del 5% a la velocidad máxima permitida. Por ejemplo, en una carretera convencional donde el límite es de 90 kilómetros por hora, el radar no suele saltar cuando el vehículo alcanza los 91 kilómetros por hora, sino algo más. Eso sí, la DGT recuerda que superar el límite establecido, sea cual sea la diferencia, es delito. Por tanto, aunque en el supuesto de hecho anterior no salte el radar, el conductor estaría cometiendo una infracción.
En caso de ser multado, las sanciones por exceso de velocidad se establecen dependiendo del grado de infracción cometido. La multa puede variar entre los cien y los seiscientos euros, mientras que la pérdida de puntos estaría entre los dos y los seis puntos