Renunció secretario de comunicación social de la PCM tras denuncia por apropiación de equipos de cómputo
Este martes 27 de agosto, la Presidencia del Consejo de Ministros aceptó —a través de la resolución ministerial N°235-2024-PCM— la renuncia formulada por Gustavo Juan Martínez Valeriano, quien se desempeñaba como Secretario de la Secretaría de Comunicación Social de la PCM. El documento, el cual lleva la firma del primer ministro Gustavo Adrianzén, se produjo tras la denuncia periodística publicada por ‘El foco’, en la que se informa que se apropió indebidamente de equipos de cómputo del Estado cuando trabajaba en el Ministerio de la Producción en el 2022.
“Se resuelve aceptar la renuncia formulada por el Sr. Juan Martínez Valeriano al cargo de Secretario de la Secretaría de Comunicación Social de la PCM, dándosele las gracias por los servicios prestados”, dice la resolución sin mayor mención a los cuestionamientos que se vertieron sobre este funcionario tras la denuncia.
Denuncia por apropiación de equipos de cómputo por S/20.000
Según la denuncia de ‘El Foco’, Martínez Valeriano trabajaba en la PCM desde el 24 de abril de este año, pero cargaba con una seria denuncia de cuando coordinador de Comunicaciones del Ministerio de la Producción en el 2022. Producto de ello, la oficina de Control Patrimonial de dicha cartera detectó una irregularidad en el inventario de equipos asignados a la oficina de Juan Martínez.
Se detectó la desaparición de cuatro equipos de trabajo: una laptop marca Dell, dos discos duros externos y un micrófono Shure; equipos valorizados en S/20.000. El aparato más caro era la laptop de S/18.064.
El 29 de diciembre de 2022, esta oficina detectó que faltaban equipos y le pidió explicaciones al funcionario. Este respondió que un extrabajador se los había llevado para hacer trabajo remoto, pero tras esta afirmación lo logró demostrar que hizo de conocimiento de lo ocurrido a su jefa, ni brindó el nombre del supuesto trabajador.
En marzo del 2023, se declaró a Juan Martínez Valeriano como responsable de la pérdida de los equipos y se le exigió devolverlos o reponerlos. Este intentó devolver una laptop de S/2.500, cuando la sustraída costaba S/18.064. No le aceptaron la entrega y tuvo que dar los equipos originales, pero incompletos.
Finalmente, entregó un disco duro sin cable USB y faltaba el cargador de la tarjeta de video de la laptop. Tras el incidente, pidió licencia por tres meses y después renunció, aunque el comité de Disciplina de Produce recomendó que Martínez sea solo amonestado por escrito.