Fama y fraude, pobreza y riqueza
Si tuviera que aparentar lo que no soy sería igualito a un compañero de profesión. Cierto día este me dijo: Pepe, haber cuando vienes a mi despacho. Mañana voy, le dije: si me pones una cerveza. Te espero mañana sobre las 8 de la tarde. Siéntate en mi butaca, es muy buena, me la han traído de Amberes de uno de los mejores comercios, explicación que duró unos quince minutos de hablarme del comercio de la madera más genuina de Bélgica.