Un niño rompe sin querer un tesoro de 3.500 años de antigüedad en un museo: "Fue un accidente"
Increíble accidente el que tuvo lugar este viernes en el Museo Hecht de Haifa, en Israel. En un desafortunado incidente, un niño rompió sin querer una vasija que databa de la Edad de Bronce y tenía unos 3.500 años de antigüedad , la cual tenía un gran valor y estaba considerada como un tesoro.
La reliquia en cuestión había estado en exhibición durante treinta y cinco años. Se trataba de una pieza arqueológica que había sido descubierta en Samaria, en el centro de Israel. Su estado completo la hacía especialmente valiosa, y los funcionarios del museo creen que probablemente se utilizaba transportar suministros como vino y aceite de oliva.
Tras el incidente, la respuesta del museo fue comprensiva hacia el menor. El doctor Inbal Rivlin, director del museo, tranquilizó al niño diciendo: "No tengas miedo, no tenemos ningún reclamo contra ti", tal y como informa Sky News.
El director del museo afirmó, tras el suceso, que creía que se trataba de un accidente, ya que fue un menor de unos "cuatro o cinco años" y la curiosidad de los niños pequeños no tiene límites."Hay casos en que los objetos expuestos se dañan intencionalmente y esos casos se tratan con gran severidad, incluso involucrando a la policía", explicó Lihi Laszlo, gerente de contenidos del museo.
"Pero en este caso no fue así. El frasco fue dañado accidentalmente por un niño pequeño que visitaba el museo, y la respuesta será acorde a ello", añade. Por esta razón, y para evitar que el menor se asustase, invitaron al niño junto a su familia a volver al museo para una visita guiada. No obstante, desde el museo avisaron a los padres de cómo tienen que comportarse sus hijos, para que estos accidentes no tengan lugar.
Por otro lado, los encargados designaron a un especialista en conservación para restaurar el frasco y sea devuelto a su lugar en poco tiempo. Tal y como indica el museo, los artículos expuestos en la pinacoteca se exhiben "sin barreras ni paredes de vidrio" siempre que sea posible, así, la vasija que rompió el niño por accidente era uno de estos casos.