El futuro de las telecomunicaciones estará marcado por la inteligencia artificial
Tras la venta de Metrotel a dos de los mayores fondos de inversión del mundo como Riverwood Capital Partners y Blackstone Tactical Opportunities Advisors, la firma proveedora de servicios de telecomunicaciones a grandes compañías del mercado reorganizó su negocio.
Germán Garay, CTO de Metrotel, recordó: "Con los accionistas nuevos tomamos la decisión de abrir una nueva unidad de negocios de redes neutrales. El proceso arrancó como si estuviéramos construyendo más red de Metrotel. Una vez que terminó el proceso de expansión de inversiones hubo que reorganizar la compañía, así que fue el proceso de innovación más grande de los últimos años. La idea es que los service providers que son clientes, perciban la red como si fuera propia".
Metrotel es propietaria y operadora de una red de fibra óptica a través de la cual brinda servicios de telecomunicaciones, principalmente al sector corporativo. Cuenta con una red de fibra óptica de más de 2000 kilómetros, desde la Capital Federal hasta la zona norte, sur y oeste de la provincia de Buenos Aires y las provincias de Nequén, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
Esta apuesta es, a su vez, uno los grandes desafíos de la empresa: "Cada compañía tiene sus propios procesos, sus propios métodos y sus formas de procesar la información. Entonces tuvimos que desarrollar muchos pequeños bordes que se adaptan y hacen lo que le llamamos el facing con cada cliente en particular", contó Garay.
Win-win
Esto, según el ejecutivo, significa para los clientes dejar de hacer una gran inversión en infraestructura en zonas donde tienen que competir, para dedicar todo su esfuerzo en capturar a los clientes, atenderlos bien, brindar una buena calidad de servicio. "Se da un mix donde conseguimos un win-win, donde, nosotros ganamos y ellos ganan: cada cual hace lo que sabe hacer bien", señaló.
En este sentido, aseguró que las telecomunicaciones están atravesando un proceso en el que cada cual hace e invierte donde le da más resultado y donde mejor juega: "Esto es sano".
Sin embargo, la gestión del cambio es un desafío enorme en este contexto. "La ventaja de ser una compañía de tecnología es que muchas de las personas quieren innovar y hacer cosas buenas".
Así, Garay explicó: "La IA es un paraguas muy grande y hay muchísimas cosas que ya estaban corriendo antes de la IA generativa, que es la que llama la atención a las masas. El gran desafío de la IA generativa es que todos los usuarios de la compañía puedan darle instrucciones a la herramienta. Lo que estamos buscando es que la gente se adapte a usar el prompting porque muchas de las cosas que queremos tener en el próximo ciclo, demanda tener mucho conocimiento de cómo preguntarle a la IA".
Respecto al reemplazo de puestos de trabajo por máquinas o inteligencia artificial, el especialista comentó: "No tengo dudas que la IA hace algunos reemplazos de tareas. Pero el trabajo se redefine todo el tiempo. Con la IA van a aparecer nuevos roles, va a haber una redefinición del trabajo".