Puente admite que las principales estaciones de tren están "al límite"
El ministro de Transportes, Oscar Puente, ha admitido este jueves durante su comparecencia en el Congreso que las dos principales estaciones de tren de nuestro país en número de viajeros, Atocha (Madrid) y Sants (Barcelona), están "al límite" de su capacidad para asumir el tráfico de trenes que actualmente existe.
Otra de las que más trasiego de pasajeros tiene cada año, la madrileña estación de Chamartín, reconoció el ministro en la comisión parlamentaria del ramo, está "muy tensionada" por los problemas de capacidad en las estaciones que, a la vez, señaló como la causa de las incidencias en la red vividas este verano que han provocado momentos de hacinamiento de pasajeros.
En el caso de la barcelonesa, concretó Puente, "tiene cinco vías de alta velocidad para albergar todo los tráficos que está recibiendo", y lo mismo curre en las dos estaciones ferroviarias de Madrid.
Se defendió de las unánimes críticas de los grupos políticos el máximo responsable político de los servicios ferroviarios asegurando que ya se están realizando obras para ampliar las tres infraestructuras y, precisamente por los trabajos, hay aún más incidencias en la red.
"Hay países que suspenden líneas importantes por las obras, como en Alemania, donde se ha suprimido el Berlín-Hamburgo, pero nosotros no consideramos privar a los ciudadanos del servicio durante el tiempo que duren las obras siempre que se pueda", argumentó Puente, como punto positivo de su gestión.
De igual forma, el ministro de Transportes afirmó que parte del problema también es de planificación ya que el conjunto de estudios realizados hace cinco o seis años sobre la cantidad de tráfico que habría en la actualidad han errado y los datos de trasiego de trenes y viajeros de hoy en día se han visto "absolutamente desbordadas". A modo de ejemplo, expuso que se espera para este mismo año que se superen las previsiones de viajeros que se esperaban para 2040.
Defendió el ministro socialista que un retraso de 15 o 20 minutos en tres trenes provoca la acumulación de hasta 2.000 personas en las mismas instalaciones de unas estaciones que no pueden acoger a tanta gente.
El auge de la alta velocidad con nuevos operadores y el fin del monopolio de Renfe, así como los descuentos que él mismo ha creado para este transportes, también, dijo, están detrás de las escenas de caos que se han repetido estos meses estivales.
Puente ha pedido disculpas por las escenas de colapso, per también "paciencia y comprensión" tanto a la ciudadanía como a la oposición. "Estamos invirtiendo más que nunca. Pronto veremos los resultados, pero para alcanzarlos vamos a tener que atravesar algunos inconvenientes", reivindicó, insistiendo, como en su última rendición de cuentas parlamentaria, en que España vive el "mejor momento ferroviario de su historia".
Señala a la Generalitat por acumular la comunidad el 50% de todas incidencias
El 50% de las incidencias que tienen causas ajenas a las infraestructuras ferroviarias que se producen nuestro país tienen lugar en Cataluña, dijo el ministro, y, por tanto, al tener las competencias de seguridad la Generalitat, la señaló como la responsable de poner medidas para remediarlo.
"Los apedreamientos de trenes no se producen en ningún punto de España, salvo en Cataluña" y recordó que este pasado fin de semana, de hecho, "hubo un herido a bordo de un tren por un apedreamiento".
La otra principal razón de las incidencias son los cortes de catenaria, comunes en la región catalana. "¿Tiene la culpa Adif de que le corten 40 metros de catenaria, de que en Cataluña se produzcan tantos robos de catenaria? ¿quién es el responsable de la seguridad en Cataluña?", le replicó al diputado de Junts.
Después de que este hablase de que la comunidad sufre un "maltrato" en el terreno de las inversiones al que le ha recordado, a asimismo, Puente tanto la alta cifra de incidencias como que el 25% de la red de trenes está en Cataluña y que son el primer lugar de todo el país al que se destinan "más inversiones".
El año pasado, detalló, se gastaron más de 940 millones de dinero público de la Administración central para reforzar el servicio de trenes y solo este año, en los cinco primeros meses, han sido ya 400 millones los que se han destinado.