La CIA ayudó a evitar el atentado en el concierto de Taylor Swift en Viena
Gracias a la información aportada por la CIA a las autoridades austríacas, se abortaron los planes para llevar a cabo un atentado en un concierto de Taylor Swift en Viena que podría haber matado a miles de personas. Así lo apuntan las declaraciones de David S. Cohen, subdirector de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, quien afirma que alertaron en concreto sobre cuatro personas relacionadas con el Estado Islámico que estarían planeando el ataque.
Los conciertos de "The Eras Tour" de Viena, que iban a recibir entre el 8 y 10 agosto a unas 170.000 personas y para los que las entradas estaban agotadas, se cancelaron tras la detención de dos presuntos terroristas que habían previsto atentar durante el espectáculo. Posteriormente hubo varias detenciones más.
"Los austríacos pudieron hacer esos arrestos porque la agencia y nuestros socios en la comunidad de inteligencia les proporcionaron información sobre lo que este grupo conectado con ISIS estaba planeando hacer", explicó Cohen en la Cumbre de Inteligencia anual celebrada el miércoles en Washington D. C.
A algunos de los arrestados se les encontró material para fabricar bombas y tenían acceso a la sala de conciertos de la capital austriaca donde estaba previsto que se celebraran varios espectáculos en los días posteriores a las detenciones. "Estaban conspirando para matar a un gran número, decenas de miles de personas en este concierto, estoy seguro de que muchos de ellos estadounidenses. Sus planes estaban bastante avanzados", ha detallado Cohen.
Las autoridades austríacas señalaron que el principal sospechoso, un joven austríaco de 19 años, estaba bajo la influencia de Estado Islámico. Su intención era perpetrar el ataque fuera del estadio, donde se esperaba que se reunieran más de 30.000 aficionados, con cuchillos o explosivos caseros, pero se calcula que otros 65.000 aficionados iban a estar dentro del recinto.
La cantante expresó su agradecimiento a las autoridades de este país la semana pasada a través de sus redes sociales. "Gracias a ellas estábamos de luto por conciertos y no por vidas". Y añadió que "el amor y la unidad" que vio en sus admiradores fue lo que le dio ánimos para retomar su gira. De hecho, el estadio de Wembley se blindó con medidas de seguridad excepcionales para la serie de cinco conciertos que la artista Taylor Swift ofreció en Londres entre el 15 y el 20 de agosto. Hubo "comprobaciones adicionales de entradas" y personal desplazado en los alrededores del estadio para asegurarse de que solo aquellos que disponen de tickets acceden al recinto.
En su mensaje indicó: "Déjenme ser muy clara: no voy a hablar de algo públicamente si creo que hacerlo podría provocar a aquellos que quisieran dañar a los admiradores que vienen a mis conciertos". Sí reconoce que sintió miedo después de lo sucedido y una "tremenda culpa" por la cantidad de personas que habían previsto ir al estadio Ernst Happel de la capital austríaca.