Tráfico ha controlado durante los siete meses de la campaña especial de vigilancia y control de alcohol y drogas realizada por la Dirección General de Tráfico (DGT) en las carreteras andaluzas a un total de 36.227 conductores, de los que 726 dieron positivo en alcohol y o drogas, es decir, el 2% del total. En el caso del alcohol, del 19 al 25 de agosto se han realizado 32.983 pruebas de control de alcoholemia, de las que 1,4% han sido positivas, es decir, 459 conductores. De ellos, 416 (90,63%) fueron detectados en controles preventivos, 18 (3,92%) tras haber cometido una infracción, 22 (4,79%) por estar implicado en un accidente y tres (0,65%) por presentar «síntomas evidentes» de ingesta de esta sustancia. Los conductores profesionales, motociclistas y conductores noveles han representado el 17,65% de los positivos en esta campaña, con nueve, 58 y catorce casos, respectivamente, según el desglose ofrecido por la DGT en una nota de prensa. Estas campañas no sólo sirven para detectar a aquellos que infringen la ley, sino también para alertar y concienciar de todos aquellos conductores que, aun no siendo denunciados por no superar la tasa máxima permitida, sí se ponen al volante de un vehículo habiendo ingerido alcohol. En esta ocasión, en los controles realizados con motivo de esta campaña, 849 conductores fueron detectados con tasas inferiores al límite máximo permitido. De ellos, 763 corresponden a los controles preventivos, 79 por una infracción y siete tras un accidente. El alcohol está presente como factor «concurrente o desencadenante» en un tercio de los accidentes mortales. Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre dos y quince el riesgo de sufrir un accidente. Además de estar relacionado su consumo con una mayor accidentalidad, también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas. En lo referente a las drogas, de las 533 pruebas de detección de drogas que se realizaron a conductores, 267 resultaron positivas en los test indiciarios, lo que supone el 50,1% del total. De ellos, 231 fueron en controles preventivos (el 86,52%), 15 tras haber cometido una infracción (el 5,62%) y 21 por estar implicado en un accidente (el 7,87%). El cannabis es la principal sustancia presente en los casos positivos (78,65%), seguido de la cocaína (38,20%), las anfetaminas y metanfetaminas y opioides.
