'Star Wars' es parte del imaginario de más de tres generaciones. Estas aventuras que ocurrieron hace mucho en una galaxia muy muy lejana ya son más que conocidas para todo el mundo. Pero, como la galaxia es tan grande, la franquicia nunca deja de sorprendernos con nuevas historias y aventuras. Y ente caso, de la mano de Ubisoft, 'Star Wars' decide situarnos entre 'El Imperio Contraataca' y 'El Retorno del Jedi' para vivir en la piel de la que nos recuerda irremediablemente a la reencarnación de Han Solo. En 'Star Wars Outlaws' el personaje interpretado por Harrison Ford está congelado en carbonita, pero eso no impide que sean otros canallas interestelares quienes se ganen el pan con sus trapicheos fuera de la ley. Kay Vess, nuestra protagonista, es una astuta ladrona que junto a su mascota Nix busca hacer fortuna en los bajos fondos de la galaxia y de paso, hacerse un hueco en el universo. Yendo al grano, el videojuego nos ha sorprendido gratamente y no podemos obviar que hemos estado enganchados a la pantalla durante más de 20 horas. Lo cierto es que en ABC somos muy fans de la saga, por lo que un videojuego con las mecánicas de 'Assassin's Creed' pero con un bláster en la mano es un sueño cumplido. La premisa del juego, que sin destripar mucho consiste en realizar el atraco más grande conocido en la galaxia, es suficientemente buena y sencilla para dar pie a una aventura que lleva al jugador a viajar por varios planetas distintos buscando a los miembros necesarios para poder llevar el trabajo a cabo, lo que deriva en tramas individuales muy distintas y variadas y que conllevarán más de un problema. Porque esto es un mundo lleno de criminales, y por tanto hay varias facciones —o en este caso sindicatos— con los que colaborar o incluso traicionar en más de una ocasión . El juego desde el inicio avisa que no está diseñado para que la forajida se lleve bien con todos los sindicatos a la vez. De hecho, resulta inevitable traicionar a uno u otro en momentos concretos de la historia, así que tampoco funciona muy bien lo de querer contentar solo a uno. Mejor meterse en la cabeza que en los bajos fondos se llevan las cuchilladas por la espalda. Esta mecánica, que es casi el núcleo principal del juego, nos ha encantado porque permite que el jugador sea un personaje totalmente gris, ni bueno ni malo, sino alguien que intenta apostar siempre por su bien por encima del resto. Algo que haría Han Solo , sin lugar a dudas. Es cierto que este sistema no tiene implicaciones reales para la historia principal, pero si que provocará variaciones en cómo se comporta el resto del mundo con nosotros: habrá zonas a las que no tendremos acceso, las misiones secundarias variarán, los mercaderes nos subirán o bajaran el precio de sus productos... las reputaciones con los sindicatos consiguen, a su manera, que el mundo de 'Star Wars Outlaws' se sienta vivo . Uno de los mayores aciertos del título lo tenemos en lo bien que refleja la vida en el Borde Exterior de la galaxia. Las ciudades y cantinas están repletas de personajes más que pintorescos, y la recreación del mundo es de lo más fidedigna que hemos visto nunca con la trilogía original. Además, gráficamente, nos ha parecido un juego precioso y que, pese a que no exprime al máximo la potencia de la consola en la que estemos jugando —en nuestro caso PS5— consigue generar estampas únicas. Por no hablar de la banda sonora , con piezas de la misma epicidad que las de la trilogía principal, y que con melodías que modifican su intensidad cuando se produce un encuentro hostil. En tiempo real, la música cambia y se adapta a la epicidad del momento, aumentando muchísimo la inmersión del jugador. Su mayor pega la encontramos en los modelados de los personajes y en ciertas animaciones un tanto extrañas y poco pulidas (lo de noquear enemigos con armadura y casco de un solo puñetazo es algo que se deberían haber replanteado). Centrándonos ya en lo que es su jugabilidad, decir que estamos ante un juego de mundo abierto en el que la acción y el sigilo llevan la voz cantante . Y, siempre que sea posible, la elección del sigilo suele ser la solución más solvente. El juego introduce mecánicas bien conocidas de otros títulos de Ubisoft (silbido para llamar la atención de los enemigos, esconderse en la hierba alta, noquear por la espalda, agacharse para hacer menos ruido, etc). Pero a diferencia de otros videojuegos, la contrabandista cuenta con Nix . Kay puede pedirle que se haga el muerto para despistar a los enemigos o que los ataque para dejarlos fuera de combate por unos segundos. Además, su compañero peludo trae objetos, roba, abre rendijas de ventilación, pulsa botones y sabotea alarmas. Pese a que Nix mejora algunas de estas habilidades, quizá falte un repertorio de opciones más amplio. En cuanto al combate , Kay no se maneja mal con la pistola bláster, pero no lleva una armadura de beskar, así que es muy vulnerable a los tiros. Puede que los Soldados de Asalto no acierten una en las películas, algo que no ocurre en este título. Los combates son contundentes, te obligan a esconderte detrás de una cobertura y la exposición se penaliza mucho. Un disparo bien dado baja la salud muy rápido. Y ojo con el sobrecalentamiento. El punto negativo, de nuevo, es que no contamos con muchas opciones a la hora de ir a la acción. El bláster tiene diferentes modos de disparo, pero nos hubiera gustado poder optar a un arsenal más amplio de armas, pese a que en ocasiones podamos recoger algún fusil del suelo. Ahondando en la exploración , lo primero que llama la atención es, precisamente, la forma en la que está diseñado y planteado su mundo abierto. A diferencia de lo que podáis pensar, este no es un título que vaya de «limpiar iconos» en un mapa enorme. De hecho, no hay cosas tan manidas del género como las torres, los campamentos o las tareas de carácter repetitivo que hay que superar numerosas veces para obtener recompensas. Evidentemente, hay iconos para marcar los objetivos de las misiones y otros puntos de interés, pero todos ellos los tendremos que descubrir por nosotros mismos, ya sea explorando u obteniendo información relevante que nos pueda guiar hasta dichos sitios, algo que podemos conseguir de diferentes maneras. Esto, que se consigue de manera orgánica y natural —aunque sepamos son eventos predeterminados—, ayuda a que nos creamos la fantasía de estar viviendo aventuras en un mundo vivo en el que nuestras acciones y decisiones tienen su impacto, ya que, además, rara es la situación que no tiene más de una resolución distinta. Todo esto se acaba traduciendo en un juego que premia la exploración, con misiones secundarias muy cuidadas y que no nos han parecido repetitivas. De hecho, es difícil discernir cuando son misiones principales y cuando secundarias, lo que habla muy bien de estas últimas. En líneas generales, 'Star Wars Outlaws' nos ha parecido una aventura sobresaliente e imprescindible para los amantes de la franquicia . Y si no sois unos fanáticos, estamos convencidos de que el título os va a sorprender tanto como a nosotros si decidís darle una oportunidad. Sus protagonistas tienen carisma y química, el sistema de reputación con los sindicatos es muy interesante y las mecánicas jugables y la exploración prometen muchas horas de diversión. Para quienes quieran echarle el guante, el título se publica este viernes 30 de agosto , para PS5, Xbox Series X/S y PC.