‘¡Papi no, papi no!’: Así rogó niña de cinco años para que su papá no las matara a ella y su mamá en Venado
‘¡Papi no, papi no!’, fueron los gritos de una niña de cinco años cuando su padre, un hombre de apellido González, la apuntaba con un arma de fuego a ella y a su madre, Loida Villalobos Gamboa, de 34 años, mientras estaban en su casa en Tigra de Venado, en San Carlos, Alajuela.
El agresor, que tenía una orden de alejamiento desde hace tres meses por otro episodio de violencia doméstica, no le disparó a la niña, pero si mató delante de ella a su mamá, el pasado 27 de agosto.
Franklin González, tío de Loida, relató a La Nación cómo fue la traumática escena que vivió la niña a las 12:45 p.m., al ver como su propio papá sacó un arma de fuego 9 mm y disparó en múltiples ocasiones. Afortunadamente, uno de los hijos de don Franklin se encontraba dentro de la vivienda arreglando una refrigeradora y al escuchar las detonaciones, sin pensarlo, intervino, logró desarmar al sospechoso y reducirlo.
“Mi hijo me cuenta que el esposo de Loida, en el forcejeo, trataba de apuntar a todos los que estaban ahí para eliminarlos, pero gracias a Dios que no pudo lograrlo”. Fue en ese momento cuando la chiquita le gritaba “¡Papi no, papi no!”, dijo don Franklin.
Minutos después, policías y socorristas llegaron a la casa para detener a González, auxiliar a la niña de cinco años y al primo. Desafortunadamente, a su arribo, Loida ya había fallecido a causa de los diferentes impactos en el cuerpo.
“Un papá frío, sin sentimientos”
Don Franklin señaló que González y Loida, casados desde el 2010, vivían cerca de su casa, en el poblado de Tigra. Loida limpiaba casas, incluida la de Franklin y su esposa, para ayudar con los gastos de su hogar; mientras que su esposo se dedicaba al ordeño de vacas.
González y Loida procrearon tres hijos, un adolescente de 14 años y dos niñas de 11 y 5 años. Don Franklin destacó que el esposo de su sobrina era “un papá frío y un hombre sin sentimientos”, pues normalmente les hablaba mal y se comportaba de manera agresiva.
“Él la maltrataba a ella y a los hijos, eso fue provocando una distancia en todo el sentido y la relación de ellos se fue deteriorando de manera extrema (...) De él lo que se puede decir es que no tiene ni amor propio y el trato que les daba era como si ellos fueran desconocidos, de una manera dura y sin aprecio, algo que nada tiene que ver con un padre, sin amor y sin compasión. Era muy normal para él maltratarlos”, agregó don Franklin.
Sospechoso de asesinar a balazos a su esposa descontará prisión preventiva
Esos episodios de violencia provocaron que hace tres meses, cuando Loida lo denunció por violencia doméstica, González tuviera que irse de la casa con una orden judicial. Sin embargo, para desdicha de esta familia, él en al menos dos ocasiones incumplió con la restricción impuesta por el Poder Judicial.
Un mes después de la separación, González llegó a su casa y frente a sus hijos “la golpeó y la tiró al suelo”. El tío de Loida recuerda que, de forma instintiva, el hijo de ambos, de 14 años, “agarró un puñal para defender a su mamá que estaba en el suelo”.
Eso no frenó al hombre, que le quitó el puñal a su propio hijo y se lo puso en la garganta. “Ella le suplicaba para que por favor pensara en esos niños que iban a quedar sin padre y sin madre, y en ese momento quizá él recapacitó un poquito y no continuó”, acotó.
Reclamo a la Fiscalía
Luego de esta agresión, Loida fue al Ministerio Público para exponer las agresiones y que aprehendieran al hombre. No obstante, don Franklin asegura que la respuesta de la Fiscalía fue que “no podían hacer nada, porque no había pruebas ni evidencias concretas”.
Los familiares de Loida la recuerdan como una mujer trabajadora y cariñosa con sus hijos. Asimismo, este tío la señala como una mujer que quería el bienestar de todos, al punto “que si tenía que hacer trabajos forzados, los hacía”.
“Ella era humilde y muy trabajadora. Hace un tiempo atrás él (González) tuvo un accidente y se cortó los dedos de la mano. Él trabajaba ordeñando vacas. Eso era mayormente el sostén de ellos y ella trabajaba en las casas, pero como él no podía ordeñar, ella estuvo ahí ordeñando de tarde y de mañana, así por tres meses consecutivos. Era una gran mujer que le metía el hombro, no se merecía eso que él le hizo”, manifestó don Franklin.
“Mi hijo está mal”
El primo que colaboró para que González no siguiera disparando e hiriera a la niña, fue quien le contó a su padre cómo ocurrió el homicidio; empero, la dureza de las imágenes lo afectaron.
“Mi hijo está mal, el día del velorio él cayó desmayado y tuvimos que ayudarlo. De momento él no quiere hablar y pasa muy callado”, describió el padre.
Este miércoles 28 de agosto, González fue enviado a prisión preventiva por 15 días, según disposición del Tribunal Penal de Flagrancia de San Carlos.
El Ministerio Público confirmó a este medio que “La Fiscalía de La Fortuna consiguió que el caso se tramite mediante el procedimiento expedito de flagrancia, cuya resolución tarda aproximadamente 15 días”.
Según el Observatorio de Violencia de contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial registra, en el 2024, diez feminicidios, sin contemplar el caso de Loida.