Foro “Hablemos TodUs”: ¿cómo abordar la convivencia educativa?
El 72,1% de las denuncias recibidas por la Superintendencia de Educación en 2023 se refirieron a situaciones de convivencia escolar, lo cual ha significado un alza en los casos de conflicto en las comunidades educativas respecto a años anteriores. El estado actual de la convivencia educativa y las estrategias que se están implementando en este ámbito fueron algunos de los temas tratados en la última edición del foro radial “Hablemos TodUs”, realizado en la Sala Máster de la Radio Universidad de Chile.
Para hablar sobre la situación actual de la convivencia escolar en Chile, las políticas públicas asociadas, la inclusión del aprendizaje socioemocional en el currículo, entre otros temas, el 27 de agosto se realizó el foro Hablemos TodUs titulado “La convivencia como base del proceso educativo”, espacio organizado por el Senado Universitario y Radio Universidad de Chile.
El panel de expertos/as estuvo integrado por María Teresa Ramírez Corvera, coordinadora nacional de Convivencia para la Ciudadanía del Ministerio de Educación, Pablo Valdivieso Tocornal, académico del Departamento de Psicología de la Universidad de Chile, y Gonzalo Rojas Alcayaga, presidente de la Comisión de Bienestar y Salud Mental del Senado de la Universidad de Chile. Patricio López, director de Radio y Diario Universidad de Chile, fue quien moderó la conversación.
Las dificultades en la convivencia al interior de las comunidades educativas han ido en aumento durante los últimos años. El 72,1% de las denuncias recibidas por la Superintendencia de Educación en 2023 (17.526 casos) se refirieron a situaciones de convivencia escolar, lo cual significa un alza de 4,9% en comparación al año anterior.
Al respecto, Pablo Valdivieso advirtió que hay que mirar la convivencia educativa desde sus distintas dimensiones, ya que “en este proceso se presentan problemas, conflictos y violencia, pero también momentos positivos, como instancia de juego, aprendizaje, y amistades”.
“No podemos usar la palabra convivencia como sinónimo de problema, esa es una trampa del lenguaje que no nos hace bien. Debemos hacernos cargo de la mala convivencia y promover las buenas prácticas. Es decir, también tenemos mucho que aprender de la buena convivencia que hay en las escuelas”, indicó.
Por su parte, María Teresa Ramírez explicó que los conflictos que se observan en las comunidades educativas no son exclusivos de este contexto. Estamos en un momento de la sociedad, agregó, donde existen dificultades para abordar de manera pacífica y colaborativa los conflictos en múltiples espacios.
“Tendemos a exigirle mucho a las escuelas, a los profesores, a los asistentes de la educación, como si fuera el espacio donde pudiéramos resolver la sociedad. No es posible resolver la sociedad sólo con la escuela, necesitamos el trabajo articulado de la familia, escuela, sociedad civil, para abordar las tensiones de violencia y convivencia que estamos enfrentando como país”, dijo.
Gonzalo Rojas relevó la necesidad de reconocer al otro como un otro legítimo, y de aprender a negociar y a escuchar. “Esas son cosas que pueden ser enseñadas, a propósito de lo socioemocional. Es fundamental trabajar en reconocer las emociones, manejarlas, y en la forma de comunicarlas para que otro las logre comprender y así generar una comunidad que dialogue más de lo que entre en disputa”, aseveró.
Ramírez se refirió a las estrategias pedagógicas que se están implementando para trabajar en convivencia escolar. Comentó que actualmente están en el cierre de los ajustes de las bases curriculares de primero básico a segundo medio, lo cual describió como “una tremenda oportunidad para abordar estos temas como país”. Asimismo, al igual que Rojas, la experta profundizó en el aprendizaje socioemocional, destacando la relevancia de entenderlo como un proceso colectivo, enfocado en las relaciones y vínculos con otros y en la idea de bien común y de comunidad.
“La pandemia nos permitió visibilizar que a convivir se aprende, y que es parte de los procesos pedagógicos relevantes que hay que considerar, pensar, e intencionar dentro de la vida educativa, desde la educación inicial hasta la educación superior, que se requiere de una estrategia pedagógica para desarrollar la habilidad de estar con otros”, enfatizó.
En el mismo tenor, el profesor Valdivieso planteó que las comunidades educativas, están bastantes angustiadas por los temas de maltrato que se producen al interior de sus establecimientos, pero no necesariamente tienen todas las herramientas que se requieren para hacerse cargo de una problemática relacional de esta complejidad.
“Todas las investigaciones nos han demostrado que en las mallas formativas de educación y también de otros profesionales que han entrado hoy día a las escuelas, no hay formación sobre estos temas, no hay formación sobre convivencia escolar. Recién hoy en las mallas pedagógicas están entrando temáticas relativas a enfrentamiento y resolución de conflicto, violencia y manejo de aula en situaciones complejas”, añadió.
La profesional del Mineduc abordó la transición -que las políticas públicas en la materia están generando- desde una perspectiva reactiva a una preventiva. Esto, a través del modelo escuela total, que ha sido un marco orientador para la Política Nacional de Convivencia Educativa y para el proyecto de ley sobre Convivencia, Buen Trato y Bienestar de las Comunidades Educativas.
“Este modelo propone una pirámide que pone en la base (con una gran cantidad de acciones) a la promoción, lo cual se contrapone con el estado actual de las cosas. Cuando miramos la organización de las acciones en convivencia y bienestar en las comunidades educativas, nos encontramos con que la realidad de las escuelas, liceos, jardines, es una pirámide invertida. Gastamos un montón de tiempo, energía y recursos, en apoyo super especializado y poco en promoción”, declaró.
El profesor Valdivieso aseguró que durante mucho tiempo se nos ha instalado una lógica de judicialización de las relaciones en las escuelas. Es decir, “cada vez que surgía un problema entre estudiante salía inmediatamente una norma, lo cual me alegra mucho que esté cambiando”, compartió.
“La sobre normativización no detiene la violencia en la escuela. Lo que la detiene es el aprendizaje del buen trato. Todo lo que hacemos en prevenir y formar nos permite disminuir los eventos de violencia horizontal, como las peleas, o violencia vertical, como el acoso escolar”, concluyó.
A propósito de las iniciativas dirigidas a resguardar el bienestar y la salud mental en la educación superior, el Senador Rojas declaró que -a pesar de que el tema fue levantado públicamente por los estudiantes- es un error pensar en una política universitaria en la materia que intervenga sólo el estamento estudiantil. “Esto significaría ignorar que son parte de un sistema y desconocer a los otros estamentos”, propuso.
Además, concordó con la relevancia de trabajar con foco en la promoción. “No podemos convertir a la Universidad de Chile en una clínica, no podemos tener un psicólogo para cada integrante de la institución. Por lo tanto, debemos trabajar en que estos ambientes favorezcan los factores protectores y disminuyan o eliminen los factores de riesgos”, cerró.
Hablemos TodUs es un espacio de conversación y diálogo que se realiza mensualmente en la Sala Máster de Radio Universidad de Chile, con el objetivo de abordar temas contingentes y de interés nacional. Su próxima edición se desarrollará a mediados de octubre.