Ayuso pone deberes a su equipo en la reunión de la Casita del Manzanares: impuestos, vivienda y Fórmula 1

Decía un viejo político que si los expedientes no se 'mueven' a comienzo de la legislatura, ésta termina y las cosas se quedan sin hacer. Isabel Díaz Ayuso no quiere perder el tiempo ni que lo pierdan sus consejeros; por eso les ha reunido el primer día tras las vacaciones de verano para marcarles el paso y dejar meridianamente claras sus prioridades para este segundo año de mandato: cuestiones como la vivienda, la rebaja de impuestos –que ya es marca de la casa–, el desarrollo de grandes proyectos de Sanidad como la Ciudad de la Salud en La Paz; o las operaciones más vistosas como la llegada de la Fórmula 1. La dinámica es sencilla: Díaz Ayuso preside el encuentro, al que no faltó ninguno de sus consejeros. Nada les distrae: por las ventanas sólo ven un espectacular paisaje verde. De cuando en cuando, una pausa para un café. Comen allí. Los teléfonos móviles se quedan aparcados durante el encuentro, que se prolonga durante unas diez horas. Según relataron a ABC fuentes presentes en la reunión, cada uno de los consejeros fue explicando las novedades de su área para el nuevo curso. Son, explicaron, reuniones «muy intensas pero enormemente eficaces para planificar y prepararlo todo». Muchas de las medidas que salieron a la luz ayer en la Casita serán presentadas en diez días por Díaz Ayuso, durante el debate del estado de la región. El buen clima entre los consejeros es una de las cuestiones en que insisten en el entorno de la presidenta: se entienden y tener conocimiento de por dónde se mueven sus compañeros de consejo de Gobierno les ayuda a la hora de organizar sinergias o llevar a cabo proyectos transversales. Sobre la mesa de la reunión, temas como las medidas de creación de empleo y atracción de empresas, las bajadas de impuestos, la mejora de servicios públicos, la lucha contra las drogas y contra las pantallas, el desarrollo del nuevo Hospital de La Paz, la puesta en marcha del Ballet Español de la Comunidad de Madrid, o la llegada de la Fórmula 1. La Casita o residencia Santillana, situada a orillas del embalse del mismo nombre, es un chalet amplio y rodeado de vegetación, completamente aislado de miradas indiscretas, que suelen utilizar los responsables regionales para concentrar a sus equipos. Díaz Ayuso reúne allí a sus consejeros al inicio de cada curso político, en una especie de 'ejercicios espirituales' más informales que una reunión del consejo de Gobierno. La maquinaria regional se pone ya a pleno rendimiento con este primer encuentro. Los consejeros saben que el lema de campaña, 'Ganas', es el que Díaz Ayuso les va a exigir cada día. Y saben también que nadie puede bajar la guardia. El miércoles habrá ya consejo de Gobierno presidido por Ayuso; el jueves se celebrará la ronda de encuentros con los portavoces de los partidos representados en la Asamblea de Madrid: PSOE, Más Madrid, Vox y Partido Popular. Y el remate del arranque será la semana que viene, con el debate sobre el estado de la región que se va a celebrar los días 12 y 13 de septiembre.