En marzo de 2024, celebró sus 60 años 'El Cuerpo' de la industria de la moda. La supermodelo australiana Elle Macpherson recibió ese apodo debido a sus proporciones con las que hacía perfecto cualquier diseño que lucía en las pasarelas. Aunque empezó a desfilar a los siete años con su tía y no le gustó nada la experiencia, a partir de los dieciocho se hizo mundialmente conocida y se convirtió en una de las 'top models' que sobresalieron en las décadas de los ochenta y noventa. Despuntaba en la moda y al mismo tiempo lo hacía en la pequeña y gran pantalla con personajes en películas como 'Sirenas' y series como 'Friends' En otros campos profesionales también ha logrado amasar una gran fortuna. Su visión empresarial le llevó a emprender negocios de calendarios, vídeos de ejercicios, lencería e incluso cosmética y los suplementos alimenticios. Pero a la modelo no hay nada que se le resista y también ha realizado una incursión en el mundo de la literatura. Este martes veía la luz 'Elle', un libro «de corazón abierto» que recoge sus memorias pero que en realidad «revela las experiencias de la vida real que empoderaron a Elle para superar desafíos, enfermedades y conflictos internos», según ha adelantado en una publicación que ha compartido en su perfil de Instagram. En la obra, Macpherson trata en profundidad, y con reflexiones, su exitosa carrera en las pasarelas, sus vivencias en la interpretación siendo conocidos personajes en la ficción e incluso la complicada adicción al alcohol que sufrió en plena trayectoria como modelo. Pero lo que menos ha pasado desapercibido y más ha sorprendido ha sido la revelación de la enfermedad que combate desde hace siete años, un cáncer de mama para el que ha rechazado someterse a quimioterapia. Con el objetivo de promocionar la salida de su libro, la supermodelo ha concedido una entrevista para la revista Australian Women's Weekly en la que habla en profundidad de la inesperada revelación que hace en el capítulo 'Don't Sweat the Small Stuff' ('No te preocupes por las cosas pequeñas') de sus memorias. Después de una revisión, a Elle le detectaron un carcinoma en el pecho que tendía a propagarse rápido y comenzó así su batalla contra el cáncer. «Fue un shock, fue inesperado, fue confuso, fue desalentador en muchos sentidos y realmente me dio la oportunidad de profundizar en mi sentido interior para encontrar una solución que funcionara para mí», se ha expresado Macpherson sobre el momento en el que recibió el diagnóstico hace siete años. Fiel a sí misma, la australiana no quiso hacer caso a la opinión de hasta 32 médicos que le recomendaron iniciar un tratamiento de quimioterapia, y se lanzó a confiar en «un enfoque intuitivo, holístico y guiado por el corazón». Ante las opiniones médicas, se dio «cuenta de que iba a necesitar mi propia verdad, mi sistema de creencias para que me apoyara en todo esto. Y eso fue lo que hice», asegura la también declarada en público antivacunas. Para ella, «decirle no a las soluciones médicas estándar fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Pero decirle no a mi propio sentido interior habría sido aún más difícil», reconoce Elle en la entrevista. Aunque muchos dijeron que «estaba loca» por el complicado paso y el camino que iba a tomar, decidió confiar en su instinto para emprender un proceso para el que no había «nada seguro ni garantías». «Fue un ejercicio maravilloso de ser fiel a mí misma, confiar en mí misma y confiar en la naturaleza de mi cuerpo y en el curso de acción que había elegido», afirma orgullosa de haber estado en lo «correcto». Que no confiase en un tratamiento no quiso decir que no se pusiera en manos de especialistas, concretamente permaneció bajo la observación de su médico de cabecera, especializado en medicina integrativa, un naturópata, un dentista holístico, un osteópata, un quiropráctico y dos terapeutas. Ahora, el cáncer de mama se encuentra en «remisión clínica» y Elle puede asegurar que está «completamente bien». Este «bienestar absoluto» del que goza lo comprueba con «cada análisis de sangre, cada exploración, cada prueba de diagnóstico por imagen», pero también se encuentra en buen estado emocional, espiritual y mental. Aunque sí por uno de sus hijos, la mentalidad de Ellen Macpherson no fue secundada por su familia, que entendió que la quimioterapia es necesaria en pacientes con cáncer de mama para prevenir metástasis y reducir las células cancerígenas.