Édouard Phillippe anuncia su candidatura a las elecciones presidenciales de 2027
En plena crisis de gobernabilidad en Francia, resultado de la incapacidad de Emmanuel Macron de encontrar una figura de consenso para ocupar el cargo de primer ministro, Édouard Philippe ha movido la primera ficha con la mira puesta en las presidenciales de 2027. El actual alcalde de Le Havre, a la postre primer jefe de Gobierno de la era Macron, ha anunciado este martes durante una entrevista con el semanario Le Point su intención de presentar su candidatura a estos comicios. Philippe ha contemplado todas las opciones encima de la mesa y asegura que dará el paso incluso si las elecciones se adelantan. Un escenario que, hoy por hoy y pese a los elevados índices de impopularidad que arrastra Macron, parece poco probable.
Era un secreto a voces. Philippe no había ocultado su ambición de llegar algún día al Palacio del Elíseo, aunque no lo había expresado públicamente hasta ahora. «Me dispongo a proponer cosas a los franceses. Lo que proponga será masivo. Los franceses decidirán», declaró quien fuera primer ministro entre 2017 y 2020. «Se suele decir que para unas elecciones presidenciales no hay que querer hacer otra cosa. Estoy de acuerdo».
El líder del centrista Horizons (Horizontes), uno de los partidos que forman parte de la coalición presidencial en la Asamblea Nacional, ya se había colocado en la línea de salida para suceder a Macron en 2027. En esa terna figuran otros nombres de peso como los del actual primer ministro en funciones, Gabriel Attal; el titular de Finanzas, Bruno Le Maire; o Gérald Darmanin, ministro del Interior.
Sobre el fondo de la situación política actual, Philippe enumeró en la entrevista los cuatro «peligros» a los que, a su juicio, se enfrenta Francia: el peligro «democrático», el peligro «presupuestario», el peligro del «inmovilismo» y el peligro del «orden público y la seguridad». Acerca de la elección del próximo primer ministro, respondió que apoyaría a «cualquier primer ministro elegido en un espacio político que va desde la derecha conservadora a la socialdemocracia».
Los nombres que han sonado en las últimas horas para tomar el relevo de Attal son Xavier Bertrand y Bernard Cazeneuve, figuras de peso procedentes del centroderecha y la centroizquierda. Del resultado de las elecciones legislativas del pasado mes de julio, que colocaron al macronismo entre la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular y la ultraderecha de Marine Le Pen, Philippe dijo que su principal mensaje era «el carácter ingobernable de una Asamblea sin mayoría clara». Pero también que «el bloque del Nuevo Frente Popular es más pequeño que el bloque central».
El alcalde de Le Havre y declarado candidato presidencial lanzó también un dardo a la que fuera su familia política antes de sumarse a las filas del macronismo, la derecha tradicional de Los Republicanos: «El principal objetivo de todos los partidos gobernantes debe ser promover la estabilización de la vida política. La derecha debe comprometerse. Al negarse a participar en este bloque central, está empujando todo hacia la izquierda».