Personas sin hogar, un mercadillo ilegal, basura amontonada y abandonada y hasta una reyerta que acabó con un herido grave. Los vecinos del parque Salvador de Madariaga, cercano a la Mezquita y el Tanatorio de la M-30, llevan meses denunciando el deterioro y el abandono de lo que hace años era un lugar de encuentro para las familias del barrio. Ahora, recogiendo el guante de las quejas vecinales de que se hizo eco ABC el pasado mes de agosto, la Junta Municipal del Distrito de Ciudad Lineal ha empezado a tomar medidas para atajar los enquistados problemas de un «punto muy conflictivo» que, reconocen, no tienen una solución rápida ni sencilla. «A finales de agosto activamos por primera vez el Protocolo de Personas Sin Hogar, que supone la intervención de Samur Social, Policía Municipal y los servicios de limpieza. Los trabajadores sociales comenzaron a entrevistar a los sintecho para hacerles un historial y controlar a las personas que se refugian en la instalación deportiva que hay al final del parque», relata a este diario Nadia Álvarez, concejala del distrito. Estos, añade, rechazaron ser realojados en uno de los albergues del ayuntamiento. «Como fue llegando más gente al parque en septiembre activamos de nuevo este Protocolo de Personas Sin Hogar. Así, si permanecen en la negativa a querer irse de la zona se vuelve a insistir. Y mientras, los servicios de calle van a verles. Están controlados. La mayoría son gente joven», reconoce Álvarez. «En un principio había apenas dos personas en esta instalación deportiva, pero en los dos últimos meses se ha llenado ». De hecho, la sensación de los vecinos es que con el buen tiempo se llena este 'camping', que asusta sobre todo a los vecinos mayores, quienes, si pueden, evitan la zona. Conscientes de que la reubicación de los indigentes requiere tiempo, la Junta del Distrito ha decidido, de momento, reforzar los servicios de limpieza y seguridad en la zona: «Aunque se limpió todo el parque , al no resolverse el problema de fondo se vuelve a llenar todo de suciedad». Otra de las preocupaciones que desvela a los linealeros es el mercadillo ilegal que se desarrolla en las inmediaciones de la Mezquita cada viernes. «Allí venden de todo, cosas que se encuentran en los contenedores, etc. Y se llena de gente desde las 6.00 de la mañana», denuncia uno de los residentes en la zona. «Estamos trabajando también para encontrar una solución a esto. De momento vamos a instalar unas placas que prohíben la venta ambulante . Esto es algo que tenemos que resolver apoyándonos en la Policía, por eso, como ha pedido en varias ocasiones el alcalde, insistimos en la necesidad de que la delegación de Gobierno nos permita contratar mil policías municipales más para la ciudad», responde la concejala. Más allá de las actuaciones municipales, los vecinos son pesimistas sobre el futuro del parque Salvador de Madariaga, que arrastra este deterioro desde hace años: «El problema persiste, porque por mucho protocolo que haya pasan. Aunque por la mañana venga el Samur Social, el Selur (Servicio Especial de Limpieza Urgente) y la Policía Municipal y lo arreglen todo, esa misma tarde los mendigos regresan al parque y vuelven a llenarlo todo de basura. Esta gente no quiere irse, quieren seguir viviendo allí». Desde la asociación vecinal de San Pascual, Barrio Blanco y La Alegría aseguran que el ayuntamiento no se ha puesto en contacto con ellos para informarles de nuevas actuaciones en el parque. Una de las ideas que surgieron hace años para recuperar el jardín fue instalar un circuito de gimnasia para mayores. Eso evitaría que los sintecho pudieran acampar cómodamente allí. «Siempre reconocen el problema pero luego priorizan otras cosas», lamentan.
