Oro líquido , así es como se suele llamar a uno de los alimentos de los que España es principal productor mundial: el aceite de oliva . Este imprescindible en la cocina de nuestro país, y seña de identidad de la dieta mediterránea, lleva semanas siendo noticia y no precisamente por sus atributos y beneficios. La causa de ello ha sido el encarecimiento que ha sufrido el aceite de oliva en tiendas y supermercados, pasando de menos de 6 euros el litro antes del año hasta alcanzar los 10 euros por litro desde el pasado agosto. Esto ha generado gran indignación y quejas entre los consumidores, ya que la subida de precio de este producto supone un gran incremento en lo que cuesta la cesta de la compra esencial de casi cualquier ciudadano en nuestro país. Aunque la exportación es un activo con el que contamos, también hay variedad de precios en lo que respecta a la venta de aceite de oliva en el extranjero . Esto se ha hecho patente a través del testimonio de una española que vive en Alemania, y que ha querido comprobar cómo de caro está el aceite de oliva en este país, yendo a un supermercado para dar pruebas de ello. La decisión de hacerlo se vio motivada, según ella misma explica, porque le hicieron llegar vídeos en los que se indica que este producto estaba más barato en Irlanda que en la propia España. Así lo relata la usuaria llamda Mimi a través de su cuenta de TikTok, donde suele compartir sus viviencias por territorio alemán. Según cuenta otro usuario de la misma red social, en Irlanda el aceite de oliva está a a 4,70 euros el litro , por lo que valdría algo menos de la mitad que en España. Pero tal como cuenta Mimi, en Alemania no pasa lo mismo. Así lo ha mostrado al acercarse a un supermercado alemán para enseñar las etiquetas reales de los precios, donde se puede ver cuáles son. De este modo, se puede ver como medio litro de aceite saldría por unos ocho euros: «Aquí, el más barato siete euros», indica antes de aclararlo: «Si en España el litro de aceite está a ocho euros, aquí por el mismo precio tenemos la mitad». Haciendo la comparativa, Mimi cuenta que en Irlanda podrían comprar cuatro botellas de aceite por el mismo precio que vale el medio litro en Alemania, donde reside desde hace unos meses. «Tenemos que seguir siendo ricos aquí en Alemania para poder cocinar con aceite de oliva» , ha terminado de sentenciar algo indignada.
