Starmer califica como "legal y no política" la decisión británica de suspender entrega de ciertas armas a Israel
El primer ministro laborista británico, Keir Starmer, defendió este miércoles en el Parlamento como una "decisión legal, no política" la medida de su Gobierno de suspender determinadas entregas de armas a Israel, tras las críticas recibidas.
"Seguiremos defendiendo el derecho de Israel a defenderse, pero es importante que seamos un Estado comprometido con el derecho internacional", declaró Starmer, interrogado por el líder de la oposición y anterior primer ministro, el conservador Rishi Sunak.
"Es un tema difícil, lo reconozco, pero es una decisión legal, no política", insistió, tras una medida criticada por el gobierno israelí y por sectores de la comunidad judía británica y de la oposición conservadora.
Reino Unido anunció el lunes la suspensión de 30 licencias de exportación de armas a Israel, de un total de 350, citando las conclusiones de una revisión jurídica que estima que existe "un riesgo" de que se utilicen en violación del derecho internacional humanitario en el conflicto en Gaza.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró estar "profundamente decepcionado" por esta decisión, que confirma un endurecimiento de la posición del nuevo gobierno laborista hacia el gobierno de Benjamin Netanyahu.
Los aliados de Reino Unido "entienden" la medida, aseguró Keir Starmer, señalando que informó de la decisión con antelación a Estados Unidos e Israel.
Desde que llegó al poder a principios de julio, el gobierno laborista ha mantenido la misma línea que su predecesor conservador en el conflicto, pidiendo un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y la aceleración del transporte de ayuda humanitaria a Gaza.
La guerra en la Franja de Gaza se desencadenó tras el ataque del movimiento islamista palestino Hamás en suelo israelí, lo que provocó la muerte de 1.205 personas.
De las 251 personas secuestradas ese día y llevadas a Gaza, 97 siguen retenidas en ese territorio, entre ellas 33 declaradas muertas por el ejército israelí.
En represalia Israel lanzó una ofensiva sobre Gaza que hasta el momento ha dejado al menos 40.861 muertos, según el Ministerio de Salud de Hamás.