La OCU da tres consejos para la vuelta al cole
La vuelta al colegio es una etapa dura tanto para los niños como para los padres, y organizarla de manera adecuada puede marcar la diferencia entre una transición tranquila o una experiencia caótica. Después de semanas o incluso meses de vacaciones, los pequeños suelen estar acostumbrados a una rutina más flexible y los padres, por su parte, también se enfrentan a la logística de tener todo preparado a tiempo: desde los materiales escolares hasta la preparación emocional de sus hijos para enfrentar nuevos retos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece una serie de recomendaciones útiles para que la vuelta al cole sea lo más fluida posible. Estos consejos se centran en cómo ajustar los horarios de los niños con anticipación, la organización de los materiales y la importancia de preparar mentalmente a los más pequeños para el regreso a las aulas. Con una buena planificación, el periodo de adaptación puede convertirse en una oportunidad para fortalecer hábitos saludables y preparar a los niños para tener un año escolar exitoso.
1. Planifica los horarios tanto tuyos como de tus pequeños
Uno de los aspectos clave para una vuelta al colegio exitosa es reajustar los horarios con antelación. Durante las vacaciones, los niños suelen adoptar rutinas más relajadas, con hábitos de sueño menos estrictos. Es recomendable que, unos días antes de comenzar el curso, los padres ajusten gradualmente los horarios de sus hijos, haciendo que se acuesten y se levanten más temprano. De esta manera, su cuerpo y mente tendrán tiempo para adaptarse, facilitando los primeros días de clases.
Además, es necesario concretar los itinerarios, horario de clase, actividades extracurriculares, logística para la ida y vuelta de sus diferentes ocupaciones, y a su vez, el horario que te compete: ¿a qué hora comienzas a trabajar y a qué hora sales?, si irás al gimnasio o tendrás algún momento particular para tus hobbies y pasatiempos, etc. Teniendo todo esto en mente, es posible organizarse de mejor manera para afrontar los cambios.
2. No dejes todo para lo último: organiza el material escolar
El comienzo del curso escolar implica tener a mano todos los materiales necesarios: libros, útiles escolares, uniformes. La OCU sugiere que, en lugar de comprar todo de una vez, se revisen primero los materiales del curso anterior que puedan reutilizarse. Esto no solo ayudará a ahorrar dinero, ya que se estima que equipar a un niño para la vuelta al cole (libros, material, uniforme o ropa, etc.) puede suponer unos 530 euros, sino que también fomenta un enfoque más sostenible. Además, es útil etiquetar todo el material para evitar pérdidas y mantener el orden desde el principio.
A partir de ahí, también es más sencillo establecer rutinas de estudio. Crear un espacio de estudio limpio, bien iluminado y libre de distracciones es fundamental para que los niños se concentren.
3. Retoma la rutina de manera progresiva
La vuelta al colegio puede generar estrés o ansiedad en algunos niños, especialmente si se enfrentan a nuevos desafíos, como cambiar de escuela o curso. Para suavizar la transición, es útil hablar con ellos sobre las expectativas del nuevo curso, recordándoles los aspectos positivos, como volver a ver a sus amigos o aprender cosas nuevas. Posterior a eso, es preferible que el cambio se haga de manera gradual, intentando que se mantenga un equilibrio entre el tiempo de juego y de descanso las primeras semanas para que la adaptación de todos sea progresiva y no brusca.
De igual manera, es necesario que las normas queden claras desde el principio. Establece límites claros sobre cuánto tiempo pueden usar el ordenador, móvil, tablet o videoconsola, y controla también el tiempo que dedican a ver televisión cada día. Es fundamental mantener un equilibrio entre el uso de la tecnología y otras actividades que promuevan el desarrollo físico y mental, como el ejercicio o el tiempo en familia.