Aunque la
diabetes tipo 1 no se puede evitar, evidencias científicas han comprobado que la
diabetes tipo 2 puede prevenirse actuando sobre
3 hábitos poco saludables: sedentarismo, dieta inadecuada y fumar. En tal caso, los
síntomas se manifiestan de forma gradual y con ciertas particularidades, por ejemplo, en las mujeres.
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